viernes, 4 de noviembre de 2011

Buenos Aires









El miércoles pasado, esquivando las lluvias otoñales merced a un pacto con el diablo, comenzamos a caminar al paso del grupo de senderismo del Centro de Día para Mayores Buenos Aires.

Como es últimamente habitual, recorrimos el Soto de Roma. Pero además de frotarnos en la Peana de Chauchina y de recordar a Lorca a través de Pepe el Romano a la vera de la Torre de Roma, llegamos hasta la junta de los ríos Genil y Cubillas.

Es un placer y un privilegio desempeñar la labor de guía de estos senderistas; han recorrido tantas sendas y tomado destinos en tantos cruces de caminos que estamos seguros de que será una experiencia tremendamente instructiva. Agradecemos al amigo Ros la oportunida que nos ha brinndado.

De cada salida trazaremos en el blog una pincelada de su testimonio.

1 comentario:

valentin dijo...

Fué una mañana algo nublada,pero muy provechosa. Lo pasamos muy bien y conocimos lugares y plantas desconocidas para nosotros. Agradecemos la asistencia del monitor, aunque algo acostumbrados a Ros, lo sustituyo a gran altura