¡Al Abordaje!

Los piratas son el azote de los siete mares y el terror de todas las historias de marineros. Se conoce a un pirata por el garfio de de su brazo, el loro sobre su hombro y el parche negro en uno de sus ojos. O por el ruido de su pata de palo y de su muleta al caminar por el piso de madera de una vieja taberna.

Viven rodeados de agua y la respetan hasta la locura. No se lavan para no ensuciarla, no la beben para no gastarla; prefieren oler a oso y llenar sus tripas de ron. Unos auténticos ecologistas.

Pues los piratas de la tripulación del Ciempiés Errante, han visitado muchos coles estas últimas semanas para festejar la llegada del verano y el final del curso. Y han hecho disfrutar a los aprendices de bucaneros con un fiestorro del agua: la pista deslizante, la puntería, las pompas, carreras de vasos y de esponjas, aspersores y otros juegos pasados por agua.

Y estos piratas se iban mojados pero contentos, con el mejor botín que podían imaginar: un cofre lleno de sonrisas. 

Gracias a toda la  tripulación