Cerramos las gymkanas que este curso hemos dinamizado de la mano de Promovega con la realizada en el pueblo de las capitulaciones, de las cuatro puertas y de los piononos.
Comenzamos en la Plaza de España, frente a la fachada principal de la Iglesia de la Encarnación. Las estatuas de Isabel y Fernando parecen querer abandonar el pórtico para jugar con nosotros, para compensar la baja participación de los jóvenes santaferinos.
Por encima del pórtico, en el segundo cuerpo retranqueado de la iglesia, la cabeza del pobre moro Tarfe nos mira resignado: además de ser de piedra y solo cabeza, está atravesada por la cartela del Ave María; todo un símbolo de la transigencia y piedad del cristianismo de la época.
Las estaciones se ubicaron en las Puertas de Santa Fe, en la Ermita de los Gallegos, en distintos parques y en un rincón de esta localidad donde habitan jirafas y rinocerontes.
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