sábado, 6 de abril de 2013

Valparaiso


Esta ruta sigue el rumor del Río Darro desde Huetor Santillan hasta Granada; tras reinar en el valle por él moldeado, es devorado por las entrañas de nuestra ciudad al final del Paseo de los Tristes. La dificultad está determinada por la distancia y por algunas subidas, breves pero empinadas que debemos trazar para evitar obstáculos en el camino. Y como el Darro es alfarero del paisaje, de este lugar llamado Valparaiso, algo de barro nos llevamos en las botas.

Comenzamos en Huetor Santillan, la alquería de la colina o Quaryat al Wata. Bajamos por la calle del Agua pasando por la Parroquia de la Encarnación (XVI - XVII), mandada construir por el Marqués de Guadalcazar que da apellido a esta localidad, Diego de Santillán, dueño de estas tierra tras la conquista cristiana. Pasamos junto al Cortijo Panderón (frente a la depuradora de aguas de la localidad), donde el Darro, siempre a nuestra izquierda, se une con el Arroyo Carchite. Seguimos bajando y, tras dejar a la derecha el Barranco del Rulo llegamos al Cortijo Batanes. Un poco más adelante, tras unirse el río Beas al Darro, nos encontramos con el Cortijo Cortés.

Dejamos a la derecha los barrancos de la Cueva, el Cerrón y el Quejigal. Esquivamos charcos en los que se refleja el cielo. El sol, últimamente bastante huidizo, arranca brillos en las humedades del terreno.Cruzamos el Darro y tras pasar una barrera tomamos el camino de la derecha. Contamos otros tres barrancos (Fuente de la leche, Lobo y del Maro) y el camino se ve interrumpido por un deslizamiento de tierras. El paisaje es impresionante pareciendo el resultado de un gran terremoto. Es un ejemplo de manto de corrimiento característico de estas zonas arcillosas. Tras esquivar el desmonte por veredas que ascienden por la ladera, merendamos en los Arquillos.

Comenzamos a bajar hacia Jesús del Valle. Llegamos esta hacienda-cortijo que fue creada por los Jesuitas en el Siglo XVI. Se sitúa en el llamado pago de la ribera del Darro y Andarat,  Lo que uno puede ver son sólo ruinas, pero tienen un gran valor histórico: es uno de los mejores ejemplos de hacienda-cortijo de la época y clave para el estudio de las explotaciones agrícolas y ganaderas de la Iglesia y del papel económico que jugó la Compañía de Jesús en aquellos siglos. Por eso Jesús del Valle fue inscrito, en junio de 2005, en el catálogo general del Patrimonio Histórico Andaluz, con la categoría de monumento.

Dejando el Darro a la izquierda y distanciándonos un poco de él, caminamos entre olivos hasta cruzar el barranco del Zapatero. La vereda se sombrea con los chopos. Cruzamos un par de veces el Darro hasta llegar al Carmen de los Granados donde arranca el Camino de Beas. Por el Camino del Sacromonte llegamos cantando
a “El Chorrohumo” que nos da la bienvenida.

La receta: el bacalao de Pepi, una receta de su abuela.
En una perola ponemos un vaso de aceite de oliva sobre la que extendemos un lecho de ajos en láminas, tiras de pimiento de cornicabra, unos tomates secos (en remojo previamente), unas hojas de laurel, tomillo y romero fresco. Sobre esta cama, con la piel para abajo colocamos los trozos de bacalao, a ser posible todos parejos. En un mortero machamos unas hebras de azafrán y añadimos un chorro de vino blanco. Lo vertemos sobre el bacalao.
Lo ponemos al fuego durante unos 15 minutos meneando el perol de vez en vez y volteando los lomos de pescado que al final deben quedar con la piel hacia abajo. Lo dejamos reposar.

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