martes, 29 de noviembre de 2016

Sudor recompensado.

No es por presumir, o sí, pero habitualmente los cuentos nos salen bastante decentes. Realmente con la ilusión que le ponemos, creo que este resultado es el justo y natural. Tenemos muy asumido ese axioma de los cuentistas: "has podido narrar la historia mil veces, pero cada ocasión es única para los que te prestan su atención".

Pero hoy, del CEIP Miguel Hernández, hemos salido especialmente satisfechos. Aunque el recurso enmarcado en el programa de prevención del absentismo escolar está destinado a primer ciclo de educación primaria, para aprovechar el recurso, el público fue todo el colegio, desde infantil a sexto de primaria. Tener un aforo tan diverso es complicado y al tiempo muy motivador.

Al final un gran aplauso, el abrazo de los más pequeños, la felicitación de los maestros y maestras y lo más bonito: se acercaron los chicos y chicas de sexto, aficionados al teatro gracias a su tutora, y nos dieron la enhorabuena acompañada de sinceras sonrisas.

Nosotros somos quienes les damos las gracias pos acompañarnos en la narración, dejándose llevar como una botella con mensaje agitada por la marea cambiante.

¿Trabajo, vocación, entretenimiento, inyección de positivismo o sudor recompensado?

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