lunes, 8 de mayo de 2017

Alegrando al fantasma del tranvía serrano.



Y buscando senderos frescos, hoy, un caluroso día en Granada, buscamos la brisa y el murmullo del agua en el tramo del Genil comprendido entre el río Maitena y el arroyo San Juan.


Los chicos y chicas del CEIP Ramón y Cajal de Ogijares se olvidaron de las aulas para airear sus mentes en estos preciosos parajes. Es imprescindible que salgan al campo, que respinguen, que se metan en el agua, sobre todo ahora que los bosques y los ríos se han ido muy lejos de sus vidas.


Disfrutamos de la vegetación de ribera y del montañoso paisaje coloreado con los verdes de las encinas, los quejigos y los castaños vestidos de nuevo.

Echamos unas risas con los pies metidos en las frías aguas del Genil y comprobamos lo agradecida que es la naturaleza; cuatro gotas de agua y el verdor estalla por doquier.

Y recordamos al tranvía de la sierra pasando por sus túneles y puentes, trazando con nuestros pasos el recorrido de este funambulista de valles.


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