miércoles, 4 de octubre de 2017

Por los pagos de la Tarramonta.


En octubre, a medida que maduran los membrillos, vamos dando el pistoletazo de salida de nuestras actividades.

Y hoy, día de San Francisco de Asís, patrono de los animales y del medio ambiente, comenzamos a caminar con los senderistas del Club Buenos Aires. Y que grato es iniciar estas veredas cargadas de energías y cariños.

Números: ruta 1 / 75 caminantes / 12 kilómetros recorridos / 3 horas y media caminando. Estos datos nos lo proporciona la tecnología al servicio de Juan Chico (no es su apellido pero así nos entendemos mejor).

Inmersión en la Vega. Para ello nos adentramos entre los pagos de la Acequia Arabuleila y la Acequia Tarramonta, ahora que el maíz se está recogiendo, las judías de mata baja verdean y las esparragueras van pintándose de amarillo.


Partimos del Museo Memoria de Andalucía; recorremos el parque Tico Medina que lo delimita y pasamos bajo la circunvalación para dirigirnos a la ribera del Monachil. Este túnel simula la frontera entre lo urbano y lo rural. Recorremos la margen de este río huérfano de agua hasta llegar al Genil, donde tomaremos la Vereda de la Requica.


Pronto, escoltada por grandes chopos, nos encontramos con la Acequia Tarramonta que nos conduce hasta el final del Camino del Baño. En el camino llaman nuestra atención las grandes flores blancas del estramonio y los secaderos de madera que están perdiendo el aroma del tabaco.

Cruzamos la carretera llamada “del Barco” y, por el Camíno Viejo de Cullar, llegaremos al antiguo Cortijo del Pino. Pasamos por un camino rodeados de frutales. Un gran tocón de un abeto nos cuenta el por que del nombre de este cortijo.

Y nos detenemos en el Aula Rural de Ciempiés donde retomamos fuerzas y un vasito de vino. Los cerdos Gustavo y Mora, la oveja Catalina y la cabra Jara nos miran asombrados. "Estos niños y niñas están bastante creciditos", pensarán acostumbrados a visitantes más tiernicos.

De nuevo tomaremos la linde de la Tarramonta para pasar junto al Cortijo Cámara. Tomamos un desvío a la derecha que nos conduce a la Huerta de Montesanto y desde allí llegamos al Camino de Cantarranas también llamado de Ambroz.

Al llegar a un picadero giramos a la derecha y, un poco más adelante, giramos a izquierdas metiéndonos entre dos hazas sembradas con maíz. Salimos así al Pozo de Santa Clara. 

Continuamos el camino torciendo de nuevo a la derecha hasta encontrarnos con la acequia de nuevo. La seguimos a contracorriente hasta que nos vemos obligados a cruzar la carretera del "Barco".

La acequia sigue al otro lado de la carretera, senda que seguimos hasta desviarnos a la derecha donde debemos seguir por la servidumbre de paso de un ramal. Llegamos así a la Vereda de la Requica que de nuevo nos llevará hasta Granada.

Ya solo resta decir: "Viva el senderismo de Buenos Aires y Viva la Vega"

2 comentarios:

Unknown dijo...

Me parece un acierto buenísimo la utilización de vuestro blog para nerrar las rutas del senderismo. FELICIDADES¡¡

José dijo...

Me parece genial, César, que incluyas el gráfico del itinerario.
Apúntate un 10, macho... !

Pepe Ruiz Montes