miércoles, 20 de diciembre de 2017

En la Sierra de Baza


En esta fría mañana de diciembre, los senderistas de Buenos Aires han pisado por vez primera la Sierra de Baza. Este Parque Natural es una isla verde en mitad de la estepa que lo rodea.

La helada dibuja formas caprichosas en los charcos y delata a cabras y ciervos fraguando los moldes de sus huellas el el suelo congelado.

Todos partiremos de un aparcamiento situado a unos 200 metros antes de llegar al Cortijo Narváez.


El objetivo de uno de los grupos es llegar al área recreativa de "Canaleja Alta" un enclave donde se puede escuchar la berrea en el mes de octubre.
Tras atravesar un puente, arranca una vereda a la derecha junto a lo que pudo ser un antiguo pozo de nieve. Comenzamos un ascenso moderado por el Barranco de Narváez. Este primer tramo es un sendero estrecho y cubierto que nos adentra en las entrañas del bosque. El muérdago cuelga de las ramas de los pinos mostrando sus redondos frutos blanquecinos. Pasamos junto a un viejo pilón. Seguimos en moderado ascenso hasta llegar a la Fuente del Olvido.


Seguimos por esta umbría vereda. Pasamos junto un mirador desde el que se contempla los cortijos de Narvaez y Casimiro. La abandonamos ascendiendo por otra que nace a la derecha marcada por un hito de piedras. Subimos zigzagueando en paralelo a un cortafuegos.


Llegamos a la cota más alta. Desde la cima, marcada por un mojón, contemplamos el paisaje: destaca el Calar de Santa Barbara al sur y el Jabalcón al norte.  Atravesamos el cortafuegos y comenzamos una bonita bajada con el Calar siempre al frente. Esta vereda desemboca en una pista forestal. La tomamos a la derecha ascendiendo en pocos metros hasta el Área Recreativa de la Canaleja Alta, generosa en sombra y fuentes. Dos grandes secuoyas se alzan como las reinas del lugar.


Retornaremos, siempre en bajada, por la cómoda pista forestal. Antes de llegar al Cortijo nos desviamos hasta el Mirador de Narváez. Nos detenemos para contemplar una magnífica panorámica de la sierra.


El otro grupo realizó dos senderos. Primero recorrimos el lineal de accesibilidad universal de Narváez de unos dos kilómetros que une nuestro punto de partida, la Fuente de la Taza y el centro de visitantes. Una vez allí iniciamos el sendero del Mirador de Narvaez.



Tomamos el camino que va al Cortijo de Santaolalla, entre un aromático matorral, pinos y algún olmo aislado.  Avanzando por este camino, se llega a un antiguo puente de piedra que salva el Barranco de Narváez. Pronto encontraremos un cortafuegos y abandonaremos la pista forestal con el objetivo de ascender en dirección al mirador. Una vez realizada la ascensión tomamos un cortafuego que cruza el camino que vuelve al centro de visitantes, y llegamos al mirador ubicado a 1.412 metros de altitud; desde aquí hay unas vistas increíbles donde se puede observar una amplia panorámica destacando el pico más alto de parque natural, el Calar de Santa Bárbara (2.271 metros).


Regresamos por el cortafuegos que baja hacia el camino que retorna al centro de visitantes, a poca distancia encontraremos de nuevo la Fuente de la Taza en una paraje digno de admirar.

Continuaremos el sendero entre pinos hasta llegar al Cortijo Narváez, donde visitamos el Centro de Interpretación y su entorno.

1 comentario:

Loli Rus dijo...

Felices Navidades a César, Óscar y a todos los senderistas....y que el 2018 venga lleno de salud,buenos momentos, y mucha energía para seguir practicando el senderismo. Un abrazo.