Ruta 18. El Mirador del Fin del Mundo.

Mientras la tractorada reivindica en Granada la justicia para los agricultores, en esta fresca y soleada mañana de febrero escapamos hacia Purullena.

El recorrido que realizaremos nos ofrece una panorámica espectacular y única de las "badlands" de la Comarca de Guadix y las cumbres blancas de Sierra Nevada, una imagen para retener en la memoria.

Por un lado tenemos las tierras de tonos rojizos esculpidas en formas caprichosas por la acción erosiva del viento y el agua. La acción del viento y el agua, el pasar de millones de años y la ausencia de vegetación han modelado este terreno sedimentario, un museo al aire libre de formas caprichosas y únicas digno de visitar. Cárcavas, cañones, canales, barrancos, chimeneas de hadas y otra multitud de formaciones geológicas se perfilan ante nuestros sorprendidos ojos.

Y en el lado opuesto, las inmensas cumbres blancas de Sierra Nevada donde destaca el Picón de Jerez.

Comenzaremos nuestra ruta en la Cueva- Museo de la Inmaculada de Purullena. Desde allí caminamos hacia el  Barraco Cuevas de Monzoque; estrecho barranco que circula entre cárcavas de arcillas con formas de cuento de hadas; podemos observar numerosas cuevas abandonadas. Parece que, de un momento a otro, sufriremos una emboscada de los pieles rojas.

Llegamos a la Colada de Paulenca, en la Rambla de María, donde nos rodea un amplio pinar de reforestación. Nos desviamos por una vereda más estrecha una vez rebasado un mojón de piedra con una señal del camino mozárabe de Santiago.

Al final se una subida moderada llegaremos a la Meseta del Morillo. Recorremos todo su perímetro, cuajado de atriplex y otras plantas adaptadas a crecer en suelos arcillosos, contemplando las Cárcavas de Marchal.  Declarado Monumento Natural, es uno de los paisajes desérticos singulares de la provincia. Está situado en una altiplanicie rodeada por las localidades de Purullena, Marchal y Beas de Guadix.

Volveremos a la pista que circula por la Meseta del Manco, caminando junto al barranco del mismo nombre. Poco después de pasar una granja cinegética que nos recuerda a un campo de concentración, iniciaremos un descenso por un sendero hasta la Rambla de Zamar y saldremos de esta por la Cuesta de Leñeros, llegando al paraje de Los Llanos, otra meseta que termina bruscamente al llegar al valle del Río Alhama, en el Mirador del Fin del Mundo.

Este promontorio, junto a un extenso almendral en flor, es el lugar perfecto para disfrutar de unas excelentes vistas de los desiertos del norte de la provincia de Granada. Con las cimas de Sierra Nevada al fondo, desde aquí se divisa gran parte del Valle del río Alhama, que engloba a todos los municipios situados a la derecha del río Fardes: Cortes y Graena, Beas, Marchal y Purullena.

Y tras descender por la empinada Cuesta de Guadix y cruzar el Río Alhama por un puente, llegamos a Beas de Guadix.