La contamos mediante un narrador y teatro de sombras.
Es un homenaje a todos esos niños y niñas que nos están enseñando de paciencia y alegría; Triguillos y Cebadas que brillan como el cereal, tienen el brío del mar confinado en un prado y nos colman el corazón como pedazos de pan recién horneado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario