viernes, 13 de noviembre de 2020

Huerto escolar en Arrayanes

A lo largo de la semana hemos puesto a funcionar un bonito huerto en un rincón de la escuela Arrayanes, en el Distrito Norte de Granada.

Por el han pasado todos los niños y niñas del colegio, tanto de infantil como de primaria. 

Adaptando los contenidos a las distintas capacidades e intereses, contamos que es una huerta, su estacionalidad, el oficio de hortelano, los aperos de labranza, los abonos, etc.

También hablamos de la importancia del suelo fértil, de su función y de su escasez en el planeta. Esto último a través de una manzana que representa la tierra y su piel el suelo. 

No nos olvidamos de los habitantes del suelo, los organismos edáficos. Los más pequeñitos nos dicen que en el suelo viven los hombrecillos o misteriosos monstruos. Nosotros le hablamos de los insectos y, sobre todo, de nuestras amigas las lombrices. Nos llevamos lombrices rojas de California para enseñárselas. 


Hemos sembrado habas, guisantes, zanahorias, acelgas, espinacas y rábanos. 

Colocamos los ajos, las cebollas y los puerros. Y plantamos coles, coliflores, lechugas, escarolas y alcachofas. 


También se ha montado un espacio para las aromáticas, colocando romero y lavanda. 

Finalmente diseñamos un huerto vertical con unos botes de plástico en los que sembramos bulbos de otoño. 


El huerto escolar es una magnífica herramienta de trabajo al aire libre que puede abordarse desde cualquier asignatura. 

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