domingo, 29 de noviembre de 2009

Ilusionismo

Quien tiene o pretende una empresa (que precise ingenio) y la guarda más cerca del corazón que del bolsillo, muchas de sus experiencias cotidianas revierten en la creatividad al servicio de la misma. Esta realidad algunos lo llamán obsesión y otros lo imaginamos como ilusión.
Y precisamente dedicamos esta entrada del blog a la ilusión imprescindible en el día a día de nuestro trabajo. Y más aun, a esta palabra que, yendo más alla del buen estado de animo o de la viva complacencia en una tarea, captura un ismo y se convierte en ilusionismo. El arte de crear fenómenos que parecen contradecir a nuestro entendimiento racional.

Que gran satisfacción causa despertar la sonrisa y el gesto que acompaña a la sorpresa. Y que placer convertirse en un espectador entregado al ilusionista. Gracias a la compañía Abbozzi (Festival Hocus Pocus), por esa magia que nos transforma en personas más ilusas, más propensas a dejarnos seducir por un sueño.

sábado, 28 de noviembre de 2009

Improvisación

Improvisar: hacer algo de pronto, sin estudio ni preparación.

La improvisación es una capacidad muy útil y valorada en nuestro trabajo. Te permite adaptarte al entorno, dar originalidad al día a día, disipar monotonías personalizando tu labor, capturar un instante, un gesto, un comentario y virarlo a tu favor.
Pero el diccionario es injusto con el término, al menos con la acepción que aquí admiramos. la improvisación que precisamos los educadores colorea el esfuerzo previo, la reflexión y el talento adquirido con la experiencia.

Esta idea surgió escuchando la batería de Ignacio Berroa en el Festival Internacional de Jazz de Granada. Improvisación: hacer algo de pronto, gracias al estudio y la preparación.

domingo, 22 de noviembre de 2009

Como cambia el cuento

Como cambia el cuento. La aventura que esta ratita vive, sin alejarse un metro del umbral de su puerta, con la escoba en una mano y horizontes de boda en la otra, siempre me pareció un poco corta. En la versión de mi infancia era engatusada (esta expresión viene al pelo) y casi devorada por su esposo gatuno, uno de los muchos bigotes que por ahi anda rondando; solo la oportuna intervención de sus otros pretendientes la salvaban de sus zarpas. Un papelón propio del destino al que Dios, que nunca podría presidir una comisión por la igualdad, condeno a todas las evas.

Pero esta otra versión soy capaz de verla con nuevos ojos. La rata no renuncia a su feminidad, adornando su cola con un lazo, pero decide cuando y con quien pasar sus noches. Mis simpatías hacia ese ratón que renuncia a ruidos y propone sueños.

Intentemos entre todos que cambie el cuento.