domingo, 27 de febrero de 2022

Mercadillo en Beas de Guadix.



Hoy Ciempiés ha participado dinamizando un mercadillo en la Feria de la Agricultura y la Artesanía de Beas de Guadix.  


Esta localidad está situada en la vega del río Alhama, en las primeras estribaciones de Sierra Nevada, por donde pasaba la antigua calzada romana que unía Guadix con Granada a través de La Peza.


El mercadillo contó con puestos de artesanía, de gastronomía y con talleres creativos donde grandes y pequeños pudieron participar realizando distintas actividades manuales, además de un espacio para un cuento de títeres. 


Los niños y niñas del colegio rural contribuyeron al evento con dibujos donde representaban actividades agrícolas y artesanales que han formado parte de la vida de sus padres y abuelos. 

En definitiva, una plaza, un cruce de caminos para el encuentro, el intercambio y la recuperación de la memoria. Espacios tangibles e invisibles fundamentales para evitar la barbarie que la historia pretende una y otra vez repetir. Stop war. 

jueves, 24 de febrero de 2022

Observación.

Acción de observar o mirar algo o a alguien con mucha atención y detenimiento para adquirir algún conocimiento sobre su comportamiento o sus características.

Esta es la definición de observación, el primer paso en el método científico para averiguar empíricamente el porqué de los fenómenos, la pareja inseparable de la curiosidad, esa que dió siete vidas al gato. 

Para un educador es una herramienta vital para dar a conocer el medio, ya sea natural o urbano. Observar, para conocer, conocer para identificarnos, identificarnos para actuar. 

Esa necesidad de asomarnos a un mirador y recorrer con nuestra mirada y un propósito el paisaje; retener el visible, imaginar el intangible. 


Las fotografías son de dos itinerarios de interpretación ambiental. Uno en el medio natural, "Vamos a andar por las Lagunas del Padul". Otro en el medio urbano "Granada a través de sus miradores".


En ambos casos observamos con curiosidad lo que nos rodea para intentar comprender mejor nuestro entorno. 

Haz de cuentista y no la guerra.

Estos son días donde la alegría y la concordia deben estar presentes. La locura divertida del Carnaval, las convivencias del jueves lardero de merendicas y la proximidad del Día de Andalucía. 


Entre tanto aportamos ilusión y fantasía con nuestros cuentacuentos, pudiendo leer entre líneas muchos mensajes que hablan de educación en valores. 


Concretamente esta mañana estuvimos en el colegio Juan XXIII Cartuja disfrutando de un grupo de niños y niñas de segundo de educación primaria muy, muy divertidos. Y nos han acogido con los brazos abiertos y la sonrisa en la cara. 

Pero al final, Reciclaruja me dijo que quería dejar grabado un mensaje, que aunque es una marioneta tiene mucho más cerebro y corazón que algunos de los gobernantes mundiales. Y este fue el resultado. 

Haz de cuentista y no la guerra. 

miércoles, 23 de febrero de 2022

Buenos Aires en el Gollizno.

Esta preciosa ruta que caminaremos transcurre por las Sierras de Moclín y del Marqués, por sus pasillos montañosos labrados por el río Frailes o Velillos, por sus valles donde irrumpen masas calizas erosionadas caprichosamente por el agua. Las numerosas eras de trillar nos cuentan que entramos en un trabalenguas: el granero de Granada. Tras la conquista de los Reyes Católicos se obligó a los pueblos de esta última frontera del Reino Nazarí a vender el trigo exclusivamente a la ciudad de Granada. 

La vereda se conoce como de la Hoz del río Velillos o del Gollizno, que significa estrechamiento de un paraje natural. 

Las tierras de labor, tan antiguas como sus centenarios olivos, se alternan con pinares de repoblación y manchas de bosque mediterráneo. La vegetación de ribera se encajona entorno al río y las rupícolas se funden con las rocas de las abruptas laderas. 

Aparecen cuevas por todas partes en cuyos salientes uno puede imaginar a sus antiguos habitantes asomándose al valle. En este caso quien se asoma es el niño, nuestro amigo Moha. Caminamos veredas que han sido trazadas desde antaño por el paso de diferentes culturas; han dejado su impronta en los numerosos yacimientos arqueológicos que pueblan su geografía. 

Para facilitar el recorrido, comenzamos en Moclín, concretamente en el Cruceiro, junto al Pozo de Juan Villodres una fuente de donde han bebido los romeros y los peregrinos que, recorriendo el camino mozárabe de Santiago, llegan a la localidad. 

Antes de iniciar el paseo podemos subir al Mirador de la Bombarda, donde este artefacto apunta hacia el Castillo de Moclín. Las bombardas son las armas más antiguas que lanzaban proyectiles mediante la deflagración de pólvora. 

La primera parada la hacemos en las trincheras ocupadas por el bando de los sublevados construidas entre los últimos meses de 1937 y febrero 1938. En el área de Moclín, se levantaron 32 posiciones defensivas, entre las que destacan los búnkeres y las trincheras. Un 23 de febrero sentir la angustia vivida en una trinchera es una experiencia aconsejable. 

Las trincheras son estructuras excavadas en la tierra, reforzadas con hormigón de cemento de unos 80 cm de anchura y 1,20 de profundidad. 

Luego nos dirigimos hacia la Ermita de San Antón, pasando antes por la Iglesia del Cristo del Paño, el Castillo y el Pósito del Pan.

El castillo fue construido a mediados del siglo XIII para la defensa del Reino Nazarí de Granada. Se encuentra situado a 1.100 m y jugó un papel esencial en el control del paso entre Alcalá la Real y la Vega de Granada, tras la firma del Pacto de Jaén.  

Tomamos la vereda que nos llevará hasta la Fuente Corcuela, rodeados del aroma de los almendros en flor; en su comienzo podemos desviarnos a un bonito mirador hacia el Velillos y el Castillo. Subimos al Tajo de las Palomas siguiendo los pasos de un grupo de cabras montesas. 

En la Corcuela además de un entorno tranquilo de gran belleza y un pilar del que emana agua fresca que recorre una curiosa espiral, se han documentado una docena de cuevas y abrigos con pinturas rupestres del neolítico. 

El tema principal de las pinturas rupestres de la Corcuela es la caza diferenciándose claramente las figuras humanas de las de los animales, concretamente cabras monteses.

Allí nos hacemos la foto de grupo de rigor. Y le dedicamos una instantánea a los y las senderistas que pasaron su infancia en este precioso territorio. 

Desde allí nos encaminamos al río Velillos, a la conocida vereda del Gollizno. Nos adentramos en los "Tajos de la Hoz", garganta natural excavada por el constante fluir de las aguas que, junto a la exuberante vegetación ribereña, aportará al senderista una agradable sensación. 

Pasamos por las pasarelas y el pintoresco puente sobre la presa de la Fábrica de la Luz, la mini central hidráulica del Salto del Diablillo.  

Por estos caminos, en los que los lirios dan una nota de color, rondaba a sus anchas el bandolero Parrón, del que habla una de las leyendas escritas por Pedro Antonio de Alarcón. La fuente de la Buena Ventura por la que pasamos nos la recuerda. 


Llegamos a Olivares, tras recorrer unos 8 km, una de las siete villas que conforman el municipio de Moclín junto con Tiena, Puerto Lope, Tózar, Limones y Gumiel.