martes, 31 de enero de 2017

Ingenio y matemáticas

El departamento de matemáticas del IES Blas Infante de Ogíjares nos solicitó una actividad para 2º de la ESO que pusiese en valor el enfoque matemático del mundo y el ingenio como su herramienta básica de creación. Y dicho y hecho.

Ya lo decía Darwin: "He lamentado profundamente no haber avanzado al menos lo suficiente como para comprender algo de los grandes principios fundamentales de las matemáticas,  pues los hombres que las dominan parecen poseer un sexto sentido. 

La actividad "Ingenio" la hemos complementado con una visión más matemática, que no quiere decir más cuadriculada, más bien todo lo contrario. Conceptos que circulan por el aula son el significado de ingenio, la capacidad de creación, la cultura del esfuerzo, la mirada transgresora y novedosa de los problemas, las falacias cognitivas, la búsqueda de asociaciones, la importancia de atar cabos, las ilusiones ópticas, la memoria, la inteligencia verbal, la atención, la visión espacial, el cálculo mental, el pensamiento lógico...

En la primera parte de este recurso enfatizamos la necesidad de romper patrones mentales. Este elegante caballero lo explica con gran claridad.



En la segunda parte de la actividad gira alrededor de un cuadernillo de retos matemáticos diseñado para este taller. Finalizamos con la realización de un taumótropo.

Conoce Granada va creciendo.



Empezamos el segundo trimestre de la actividad "Conoce Granada". El grupo se ha hecho más grande; por un lado a Irene, Ana, Juanjo, Lidia, Jorge y Javi se unen Charo y Fran; por otro a Rocío le acompañará Miguel como dinamizadores de la actividad.

Otras novedades son que complementamos las rutas urbanas con un cuadernillo de apoyo y con bailoteo en algunas de las salidas.

En esta ocasión disfrutamos del Parque García Lorca y sus alrededores.

Brindamos para darle la bienvenida a los nuevos fichajes.

sábado, 28 de enero de 2017

Una mesa bien servida.



La semana pasado en los institutos Jiménez de Quesada (Santa Fe), Federico García Lorca (Churriana de la Vega) y Blas Infante (Ogíjares), realizamos una actividad denominada "Química y Física divertida"

Este recurso se articula alrededor de multitud de experiencias que pretenden arrancar los conceptos de los libros de texto y hacerlos visibles sobre una mesa, empleando materiales cotidianos, mas propios de una cocina que de un laboratorio. Se desarrolla de un modo dinámico y divertido, intentando interaccionar todo lo posible con los participantes.



Además nos paseamos por tres fronteras: (1) por la que separa el pensamiento mágico, que tantos quebraderos de cabeza nos da, del pensamiento lógico que hace avanzar a las sociedades; (2) por la que intenta diferenciar entre la química y la física, dos ciencias que estudian la materia aunque una de ella se preocupa más por un matiz, los cambios en su composición; y (3) por la que, mas que separar, debía conectar la ciencia aplicada de la ciencia básica, ya que la primera, mucho más mediática, no va a ningún lado sin el soporte de la segunda.

jueves, 26 de enero de 2017

El Cocinero distraído.

En este segundo trimestre, en los apoyos a las reuniones de docentes y familias de las Escuelas Infantiles Municipales de la Fundación Granada Educa, vamos a trabajar con la poetisa de los más pequeños, con Gloria Fuertes (este año se celebra el centenario de su nacimiento).

Complementaremos la actividad con algo muy de moda entre los pequeños: la cocina.

Primero leemos una poesía titulada "El Cocinero distraído":

El cocinero Fernando, pasaba el día pensando- sin pensar en lo que hacía... 




Después, en un folio que hemos convertido en un plato, cocinamos de un modo peculiar: dibujamos una "Ensalada de Círculos". Los niños siguen atentos nuestras instrucciones: "un círculo grande, dos círculos medianos...un círculo dentro de otro... un círculo con cuatro puntos dentro..."

Y como resultado, unos platos bien ricos y originales.

miércoles, 25 de enero de 2017

De Nigüelas a Melegís

De Nigüelas a Melegís pasando por la Pavilla, el río Torrente, Murchas, el Castillo de Lojuela, la loma de los fósiles y una vega preñada de limones y naranjas, esa ha sido la ruta de hoy. Y los caminantes que la han trazado con sonrisas y determinación, mis amigos y amigas del Centro Buenos Aires. Pasos y palabras entrelazadas, ese es el alma de esta actividad.

Nos adentramos en el Valle de Lecrin, ahora en plena producción de naranjas, ese espacio labrado por modestos ríos que verdean las faldas de las montañas. Y hoy nos demuestra con claridad la peculiaridad de su micro-clima; comenzamos abrigadísimos y terminamos casi en mangas de camisa.

Es una ruta rural de gran belleza en la que nos alzaremos hasta un castillo desde el que se puede contemplar este valle, el Castillo de Murchas o de Lojuela. Y entre naranja y naranja buscaremos fósiles de marinos, bueno, el guía buscará pedruscos, que a esas alturas todo el mundo tiene ganas de llegar a la vera de una tapa bien regada.

El recorrido comienza en  Nigüelas, situado a 931 de altura sobre el nivel del mar. Nos dirigimos hacia el camino de la Pava, pasando por un molino de aceite del siglo XV. Es una vereda de gran belleza que mira hacia el Caballo ahora con la grupa nevada; no nos extraña que fuera el paraje predilecto para los asuntos amorosos de los nigüeleños.


Bajamos hasta el Río Torrente pasando junto a un original partidor de las aguas de la acequia. Caminamos por la margen izquierda, siempre impulsados hacia delante por la pendiente.   Pasamos bajo un gran puente de piedra caliza y seguimos el camino que ahora conduce a Murchas serpenteando entre almendros, cerezos, olivos y naranjos. Pasamos junto a una fábrica de ladrillos situada en la confluencia del Barranco del Pleito con el río Torrente.


El sendero nos guía al pueblo de Murchas y nos remonta por una calle empinada hasta el lugar donde se encuentra una fuente de agua potable. En un mirador hacia el  pueblo de Talará (ahora rebautizado Lecrín) y a la Ermita del Santo Cristo, nos detenemos para reponer fuerzas. Nos sentamos ocupando su largo escalón de piedra. A los pies de este pollete, en suave caída, un tapiz de naranjos; y como telón de fondo Sierra Nevada.
      
Abandonamos la población de Murchas, situada a 662 metros de altitud, por unas calles estrechas cercanas a la Iglesia dedicada a San Juan Evangelista.  Es una reconstrucción casi identica de la original del Siglo XVII, la cual fue parcialmente destruida en el terremoto del 25 de diciembre de 1884.

Tomaremos una vereda de unos dos kilómetros que nos conduce hasta el Castillo de Murchas. En el camino disfrutamos de los primeros almendros en flor. ¡Cuanta valentía la de exponer sus delicadas flores a los rigores del invierno!


Es el único castillo de la época Califal en el Valle de Lecrín. Denominado Castillo de Lojuela, hace mención a una población que se supone estaría en los entornos de la actual "Era de Lojuela". Allí se han encontrado restos de algunas casas y de su cementerio árabe. La construcción de sus murallas se hace con tierra prensada y cal grasa, pero entre sus muros se pueden atestiguar bastantes restos de cerámica romana que una vez rota la empleaban en la amalgama prensada de los muros. Esto demuestra que cerca había  habido restos de asentamientos romanos.

Desde lo alto del castillo contemplamos el Valle y la junta del río que viene de Cozvijar, río Santo o Viejo de la Laguna con el Torrente.

En vez de regresar a Murchas por los mismos caminos, nos desviamos para viajar en el tiempo. Aunque la búsqueda de fósiles no parece ser prioritaria para los ya cansados caminantes.

Desde este pueblo tomamos un camino que lleva a Melegís a través de un vergel de naranjos, mandarinos, limoneros y centenarios olivos.  La distancia entre ambas poblaciones es de unos dos kilómetros. Iremos acompañados del ruido del agua que corre por las numerosas acequias cuyo origen se remonta a la época Nazarí.


Entramos al pueblo cruzando el río Torrente y sus calles nos conducen hasta un bonito y antiguo lavadero. Y desde allí al abrigo de un buen bar. Lo que ocurrió allí no es asunto público...

 

sábado, 21 de enero de 2017

Adivinanza

Adivina adivinanza, ¿quién me lleva en la panza?

jueves, 19 de enero de 2017

Talleres de adultos y talleres culturales en Ogijares.

El pasado mes de noviembre dieron comienzo los talleres de adultos y talleres culturales de Ogíjares, los cuales están siendo gestionamos desde Ciempiés.

El baile, la gimnasia, la informática, el canto, la pintura y el bordado de tul, son los talleres destinados a los mayores del municipio, mientras que inglés, teatro, corte y confección, pintura infantil y adultos y fotografía, son los talleres destinados a la población general de Ogíjares.


Todos los talleres están dirigidos por monitores especialistas en cada una de las materias.

Diversificarse o morir.

Trabajando en el C.C. Regina Mundi.


Desde hace unos 5 años, este centro educativo cuenta con Ciempiés para desarrollar una serie de actividades de educación ambiental y en  valores. Trabajamos con los niños y niñas de educación infantil, primaria y primer ciclo de secundaria. En total realizaremos unas once actividades que implicarán a unos 900 alumnos y alumnas de edades diversas.

Hoy hemos comenzado con los más pequeños, con los niños y niñas de 3, 4 y 5 años. Disfrutamos contando un cuento del Titerecicla, "Pestilandia o la aventura del gatazo, el ratón bromista y la mosca gorda".

Agradecemos al colegio y a su AMPA la confianza que depositan en nosotros.

miércoles, 18 de enero de 2017

La ermita del Belloto.


También podríamos llamarla ruta de la Ermita del Almecí, pero en honor a las grandes encinas de dulces bellotas que lucen años en sus proximidades, lo consideramos un título correcto. Y además, el que escribe esto es extremeño, bellotero a mucha honra.

Una mañana muy fría y despejada, un frío seco muy granadino del que escapamos poniendo refajo sobre refajo. Una mañana en la que caminamos de Granada a Dudar con un paso muy vivo; como dice el senderista de Salobreña, "parece que vamos apulgaraos".


Desde Plaza Nueva, uno de los lugares más fresquitos de nuestra ciudad, nos dirigimos por el Paseo de los Tristes hasta la Cuesta del Chapiz.

Y como estamos enchufados por Joselillo, atravesamos por el Ave María Casa Madre, un cole integrado en este barrio y en el Valle de Valparaiso hacia el que mira.

Llegamos así al Camino del Sacromonte, que nos conducirá entre pitas, cuevas, chumberas y huertas con habas vencidas por el frío al antiguo Camino de Beas. Dejamos atrás la Ermita de San Cecilio a los pies de la Abadía del Sacromonte.


Nos adentraremos en Valparaiso para caminar entre el Darro y una acequia que le hurta parte de sus aguas. Y en el puente que lo cruza nos hacemos la foto de rigor.

Ahora, buscando un sol perezoso a la hora de templar el ambiente, pasamos por un olivar que nos guía hasta llegar a Jesus del Valle. El suelo esta helado, notando su áspera textura bajo las botas. Los pocos charcos congelados crujen al ser atravesados por los bastones.

Este antiguo cortijo de los jesuitas está gravemente herido de abandonos a pesar de su declaración como Bien de Interés Cultural. El tiempo no ha pasado bien por sus muros y tejados. Su arquitectura responde a la propia de las grandes explotaciones agropecuarias de los jesuitas en Andalucía, según el modelo de factoría agrícola.

Desde aquí subimos, a un ritmo de escándalo, hasta los Arquillos, un antiguo acueducto que conducía el agua del río Aguas Blancas a la vertiente del Genil en un intento de aliviar la fiebre del oro granadina.

Tomamos la vía pecuaria del Barranco del Abogado. Al pasar una curva en ascenso, tomamos una pista a nuestra izquierda. Después de pasar varias barranqueras, donde destaca el amarillo de las aulagas, llegamos a un cortijo con más de cien años, el Cortijo de Belén (1882). Toda esta zona está poblada por numerosas encinas y almeces.

Seguimos nuestro camino hasta la Ermita del Almecí donde el día de Todos los Santos, se celebra la Romería del Santo Almecí.


El cielo, ahora nublado, esta tomando un peligroso color "panza de burro". Foto y para delante.


Proseguimos hasta desembocar por otra cancela en el carril de Dudar, tomándolo a nuestra izquierda para iniciar el camino de bajada hacia este pueblo. Pasaremos junto a uno de los restos más espectaculares que quedan en pie del famoso Canal de los Franceses. La bajada hasta el pueblo tiene tramos bastante pendientes pero el buen firme de la pista facilita el descenso.

Desde aquí, en la linea de bus metropolitano, regresamos a Granada una hora antes del tiempo previsto. ¡Qué campeones y campeonas!

domingo, 15 de enero de 2017

Comida de inicio del 2017


Como es habitual, al comenzar enero nos juntamos para iniciar el año con una comida compartida.

La realizamos en el comedor de la asociación "Donde Comen los Cocos", a quienes les agradecemos este espacio en el que nos sentimos tan a gusto.

Queremos también agradecer la presencia de todos los que compartisteis este momento con nosotros. Gracias por las viandas que habéis traído y por ese enorme ciempiés que nos regalasteis.


Como es habitual reservamos un rinconcito para el brindis, esta vez por los sueños compartidos. En el 2017 Gloria Fuertes habría cumplido 100 años, buena excusa para finalizar el brindis con una poesía suya sobre los sueños, tan sencilla como la belleza real de las cosas.

Un sueño soñaba anoche
sueño alocado
de la cabeza mía
soñaba cosas raras
que no sabía que existían.

Con peces que volaban
con gatos que no comían
con amores encontrados
y huellas que corrían.

¿Qué significará este sueño?
sueño, sueñito del alma mía
serán cosas nuevas
¿que no sabía que tenía?


Grupo de Senderismo Ciempiés.


Este sábado hemos realizado la última ruta del grupo de Senderismo Casa de Porras (pincha aquí). Esta institución cultural cierra sus puertas inexplicablemente hasta el curso que viene por falta de previsión y por una incorrecta gestión administrativa por parte de la Universidad. Pero esos son otros caminos por los que no andamos. Eso si, el grupo continuará descubriendo los maravillosos entornos de Granada bajo otra denominación, grupo de Senderismo Ciempiés.

A través de este sendero circular de unos 12 kilómetros, nos adentramos en un entorno natural único por el municipio de Villamena en el entorno de Conchar. Está muy bien señalizado.

Comenzamos la ruta en el "Mirador del Atajo" situado un poco antes del bonito pueblo de Conchar. Tras caminar unos metros por la carretera en en dirección norte, tomamos un carril a la derecha hacia el Mirador del Baño. A nuestros pies el barranco del río Durcal.

Iniciamos el descenso a este río por un camino bastante empinado. Lo cruzamos por un puente de tablas que nos conduce entre un espeso cañaveral a una pista asfaltada. Ascendemos hacia el pueblo de Durcal para llegar a los Baños Grandes de Urquizar. Comprobamos la temperatura cálida del agua.

Retornamos a la pista caminando ahora hacia bajo, contemplando los travertinos, roca sedimentaria de origen parcialmente biogénico, formada por depósitos de carbonato de calcio, hasta llegar a los Baños Chicos de Urquizar. En las zonas de nacimiento de estas aguas calientes, el vapor se enreda entre los culantrillos.



Desde aquí podríamos desviarnos unos metros para contemplar la espectacular cascada del arroyo del Alcazar y la junta de los ríos, pero el puente sobre el río se lo llevó una crecida. Como no vamos a mojarnos los pies con las frías aguas durcalenses, seguimos el trazado de la ruta.

Pasamos ahora entre el río y la abrupta ladera, por un camino que se complica de vez en vez por sus estrecheces o por tener que alzar bastante la pata.

Al comienzo del mismo podemos contemplar la cascada antes citada. A nuestra izquierda el río Durcal se esconde entre la vegetación de ribera. Llegamos así a una pista ancha que nos conduciría a Durcal bajo el puente de la autovía. Pero nos desviamos hacia la Antigua fábrica de la luz.

Dejando atrás esta y continuando en dirección a Cozvíjar siguiendo ahora el trazado del río de la Laguna procedente de las zonas húmedas del Padul y en un puente de mampostería que lo cruza, nos detenemos a reponer fuerzas.


Seguimos por un sendero dejando a tras molinos molidos por el abandono. Vamos subiendo hasta alcanzar la Acequia Real de Cónchar de época nazarí. Seguimos su curso, un rato por la propia acequia y posteriormente por el linde de un pinar. Tras cruzar zonas de almendros, que crecen en suelos duros y pedregosos, avanzamos hasta los viñedos del Señorío de Nevada. Dejamos las vides podadas a la derecha y atendemos a la precaución de no acercarnos a unas colmenas que vemos a la izquierda.

Bajamos así a la Rambla de Cijancos, punto desde el que nos podemos desviar unos metros para ver el Nacimiento del Arroyo del Alcazar.

Continuamos hasta coronar el punto más alto de nuestro recorrido, la Atalaya de Cónchar (785 m.) desde el que podemos divisar unas bonitas vistas de gran parte del Valle de Lecrín. También vemos en los cerros fronteros la Atalaya del Marchal. La subida a esta torre de vigilancia entre romeros y espartos se hace pelín dura.

Dejando atrás ésta bajamos y tras cruzar la carretera de Cónchar y pasar por La Era Grande donde antaño trillarían los trigos, llegamos a la Rambla del Barranco del Agua que nos llevará hasta el Mirador del Concejo, situado en la parte alta de Cónchar.


Adentrándonos en el núcleo urbano por la calle Portichuelo nos dirigimos al Mirador del Río; damos la vuelta pasando por la Vega donde podemos ver las fincas abancaladas de naranjos, limoneros y granados.

Rodeamos el entorno de Conchar visitando sus numerosas surgencias de agua: la fuente de la Rata, del Lino, la Fuente que se Rie y ya en el pueblo, la fuente Palomares.

También pasamos por la Plaza de la Iglesia de San Pedro (siglo XVII) y ya solo resta atravesar el pueblo hasta el Mirador del Atajo.

Una ruta bonita para cerrar una etapa y abrir otra. Es propio de senderistas finalizar un camino y sentir curiosidad por los aún no explorados.