viernes, 29 de noviembre de 2019

Itinerarios culturales en Granada.


Con el IES Cerro de los Infantes de Pinos Puente dimos un paseo por Granada buscando la poesía de Federico García Lorca por sus calles, plazas y parques.

Es uno de nuestros itinerarios literarios realizados por Granada, nombrada oficialmente nuevo miembro de la Red de Ciudades Creativas de la UNESCO (UCCN) en la categoría de Literatura.

Granada fue la primera Ciudad de Literatura en lengua española en obtener esta designación.

Hacemos un recorrido desde la Huerta de San Vicente, pasando por la Acera del Darro, Plaza del Campillo, Mesones, Facultad de Derecho, Plaza de los Aljibes, etc, que ofrece al participante una visión general del genio granadino.

Un espantapajaros.


Pero lo habitual no son los teatros; Ciempiés ha crecido a base de pequeñas escenificaciones que, en algunas ocasiones se han hecho grandes.

Esta foto es de la actividad que el miércoles realizamos en el CEIP Reyes Católicos de Santa Fe, el "Espantapájaros que quería volar". Y voló...

En el Teatro del Zaidín



Hoy hemos realizado dos actuaciones de títeres en el Teatro Municipal del Zaidín Isidro Olgoso. Forman parte del programa Educa con Arte de la Concejalía de Educación del Ayuntamiento de Granada.


Representamos un cuento de la serie Titerecicla. En la primera sesión participaron 140 niños y niñas de las escuelas Arrayanes, Gómez Moreno y Ave María las Vistillas. En el segundo pase unos 180 participantes de las escuelas Gallego Burín, Federico García Lorca y Ciudad de los Niños.


Nosotros que habitualmente hacemos las representaciones en la calle o dentro de las escuelas, hoy nos encontrábamos entre algodones. ¡Y contamos con la colaboración de técnicos de sonido e iluminación! ¡Y con camerinos! Todo un lujo que hemos aprovechado haciendo unas representaciones de diez.

Agradecemos la inestimable colaboración de los técnicos y la técnica del teatro.

miércoles, 27 de noviembre de 2019

Disfrutando de los acantilados de Maro-Cerro Gordo.


Con chicos y chicas del colegio la Purisima de Santa Fe, hemos realizado un magnífico itinerario, con algunos tramos un poco técnicos, por los Acantilados de Maro y Cerro Gordo.


El objetivo de fondo es conocer este Paraje Natural al tiempo que ponemos en valor la importancia de cuidar nuestras costas de agresiones como ser causantes de mares de plásticos en nuestros mares de vida y sal.

El recorrido consta de unos 8 kilómetros, la mayoría están dotados de unas maravillosas vistas de este entorno natural. Parte de Cerro Gordo desde donde caminamos hasta la cala de Cantarrija. Desde allí tomamos un sendero que bordea la costa pasando por la Torre de la Caleta y la cala de la Doncella. Finalizando en la playa del Cañuelo.



En la linea de pleamar de esta playa hacemos una recogida de basura para concienciar sobre la importancia de corresponsabilizarse el la limpieza de nuestras costas.


Maro y Cerro Gordo fue declarado Paraje Natural en 1989 debido a la singularidad de su paisaje, a sus ricos y diversos fondos marinos y al gran interés de la vegetación que alberga. Este espacio natural protegido, compartido entre Málaga y Granada, consta de 395 hectáreas de acantilados y de una franja marina de una milla mar adentro.

En el paisaje de Maro - Cerro Gordo las Torres de Vigía del siglo XVI tienen un gran protagonismo. Cinco torres definen el contorno del paraje: Cerro Gordo, La Caleta, El Pino, la Miel y Maro.

R9. Del Genil al Monachil.


En la ruta de hoy hacemos un cambio de valle; partimos del río Genil y llegamos al río Monachil.

Las laderas que separan ambos valles dibujan la linea del Camino de los Neveros, utilizado por los arrieros que desde Granada subían a la Sierra en busca de hielo. Desde el puente verde en Granada, los neveros forjaron esta senda a golpe de sudor, alpargatas y herraduras hasta las altas cumbres para bajar su frescor en forma de bloques de hielo con que combatir los tórridos veranos. Fue usada también como vía pecuaria para trashumancia de reses bravas hasta Sierra Morena.


Es difícil imaginar a estos hombres con sus mulas de carga. Portaban capachos, seroncillos de pleita forrada de anea, serones de esparto y una tabla, el "barbero", para tapar la nieve y poner la manta. Y en sus bolsillos una navaja, tabaco de liar, mecheros de yesca y sueños rotos.


Iniciamos la ruta de hoy desde Los Escolapios, junto al río Genil. Caminamos hacia Puente Verde y tomamos la vereda de la Bicha hasta la fuente que le da nombre. Un poco más adelante arranca una cuesta muy pendiente, que ignoramos.

Proseguimos hacia delante, seguidos por la atenta mirada de un mulo que no añora los esfuerzos de sus antiguos congéneres que seguían esa ruta, los compañeros de fatigas de los neveros.


Ahora la vereda se adentra en un pinar y pone a prueba nuestras piernas con un bonito trazado de subidas y bajadas. Pasamos por el escondido mirador de Cenes de la Vega donde nos fotografiamos con el Valle del Oro al fondo.


Continuamos hasta llegar a un olivar tras el cual está el inicio del Barranco de los Indios. Es una barranquera muy erosionada rodeada de viejos pinos. Lo ascendemos con no poco esfuerzo hasta alcanzar la Cañada Real de la Cuesta de las Cabras, el Camino de los Neveros.


Nos damos un respiro e iniciamos la Cuesta del Desmayo. Ya estamos en la cuerda que separa los valles del río Genil y del Monachil.

Tras caminar los primeros 700 metros de esta cuesta tomamos un desvío a la derecha. Pero antes hacemos una parada para el bocadillo.


Ahora la vereda va salvando barranqueras hasta llegar a una era de trillar situada en una encrucijada. Si caminásemos por la derecha llegaríamos al Cerro de la Encina donde encontraríamos un yacimiento agárico (1.300 años a C). Si ascendemos por la vereda central nos alzaríamos hasta la cruz de Monachil. Un chico intrépido acepta el reto y se alza hasta la cruz para fotografiar a los demás senderistas que han decidido tomar la vereda de la izquierda.


Dicho camino nos lleva hasta el pueblo de Monachil por el llamado camino de San Antón.


Como hay que esperar un rato para coger el bus, nos regalamos unas cervezas... Y ya no puedo contar más, ya que como dice mi amigo Paco, "lo que ocurre en el sendero se queda en el sendero".

45 senderistas, 11 kilómetros recorridos, 115 km acumulados.  

martes, 26 de noviembre de 2019

Cultivando setas en Santa Fe.


Dentro del programa Cientificate incorporado en la asignatura Cultura Científica del IES Jiménez de Quesada, comenzamos a realizar las experiencias prácticas.


Hoy estuvimos trabajando con el cultivo del hongo Pleurotus ostreatus, comúnmente conocido como seta de paca.

Las variables con las que jugamos es el estado de la paja, la cantidad de hifa inoculada y la presencia o ausencia de salvado de trigo como aditivo.

Además observamos el resultado de nuestras esporadas.

Isla Verde en la Ecocentral y en tú escuela.


El proyecto Isla Verde se ubica en la Ecocentral Granada. En esta ocasión hemos recibido a unos chicos que venían de Murcia para ver las instalaciones. Ha sido un gustazo atenderlos y enseñarles hasta el último rincón de la planta.


Al tiempo, nos desplazamos a la localidad de Peligros, en concreto a la Escuela Infantil El Portón Encantado para contar un cuento y hacer un taller de reutilización con los niños y niñas de 1 a 3 añitos.


lunes, 25 de noviembre de 2019

Estropeando el pan e intoxicando semillas.


En la sesión cuarta de la actividad Cientifícate del Bibliopark del CEIP Virgen de la Cabeza, hoy hemos estropeado trozos de pan de molde e intoxicado semillas. Y todo ello para aprender algo sobre la materia orgánica, su proceso de descomposición y los bioindicadores.


A través de estas experiencias pretendemos conocer que es la materia orgánica y su proceso de descomposición, analizando los distintos factores que la determinan. Además, aprenderemos que es un bioindicador y cómo podemos usar el proceso de germinación de una semilla para determinar si un líquido presenta algún tipo de toxicidad.


La materia orgánica es materia elaborada de compuestos orgánicos que provienen de los restos de organismos que alguna vez estuvieron vivos, tales como plantas, animales y sus productos de residuo en el ambiente natural. Podemos encontrarla descompuesta, total o parcialmente, por la acción de microorganismos.

A través de la metamorfosis de un trozo de pan de molde,  observaremos la descomposición de porciones de pan de molde integral y blanco (ejemplos de materia orgánica) en distintas condiciones.


Las variables que tendremos en consideración son: presencia o ausencia de agua, de aire, de sal (10 gr/l), de vinagre y de amoniaco (50%).

Aprovechamos para conocer el concepto de pH, es decir, de acidez, neutralidad o basicidad. Y lo medimos a través de un papel tornasol como indicador.


Además, no acercamos al concepto de bioindicador. Es un organismo vivo que se utiliza para determinar y evaluar el índice de contaminación de un lugar, especialmente de la atmósfera o del agua.

Es muy importante conocer cuando un compost está terminado, es decir, si está maduro. Para eso existen un gran número de técnicas analíticas y experimentales que podemos usar, pero sin duda la más empleada es la prueba de fitotoxicidad, en la que se emplean semillas como bioindicadores.


Aplicaremos el test de fitotoxicidad a una serie de semillas diferentes, observando su germinación con: agua (blanco); medio ácido con vinagre de manzana (dos proporciones 20% y 10%); medio salino con cloruro sódico (dos proporciones 5 gr/l y 2,5 gr/l); y medio básico con amoniaco (dos proporciones 10% y 5%)



Se emplearán las siguientes semillas: berro de agua (Lepidium sativa), rábano (Raphanus sativus), lentejas (Lens culinaris), soja (Glycine max) y trigo (Triticum sp).

Colocamos 10 semillas por recipiente y sobre el papel de filtro se añaden 10 ml de liquido.

A los tres y seis días determinaremos el porcentaje de germinación y la longitud media de la radícula.