El pasado jueves realizamos un paseo con las Andarinas, mujeres de distintas asociaciones de los pueblos pertenecientes al consorcio Vega-Sierra Elvira. La Ruta de los Secaderos, iniciativa de Promovega, partía de la Peana de Chauchina, una columna perdida y quebrada en su camino desde La Sierra del Turro, en Loja, a el Palacio de Carlos V. Y finalizaba en la Torre de Roma, junto a Romilla la Vieja, torre nazarí del siglo XV cuyas paredes de tapial atesoran muchos recuerdos.
Pincha aquí para ver una mapa del recorrido.
En el paseo jugamos, recordamos historias de infancia y compartimos muchas risas. Por ejemplo nos contaron que cuando había un bautizo, a los padrinos, que antes se llamaban comadre y compadre, se les pedían peladillas a la vez que se cantaba esta copla:
“Ron, ron que el compadre es un bribón.
Roña, roña, que la comadre es una bribona.
Rin, rin, que el niño se va a morir.
Rooooooooñaaaaaaa que el niño de la comadre no tiene mooooooñaaaa.”
O nos reíamos con las adivinanzas antiguas que eran de un picantón bastante subido. Una muy graciosa, que podemos aquí compartir, era: Negro por fuera y verde por dentro. Solución: un cura harto de higos.
Ha sido una experiencia estupenda en la que, sobre todo nosotros, hemos aprendido mucho. Muchas gracias a todas las mujeres con las que paseamos entre choperas y secaderos, por el buen rato que nos brindaron. Como nos frotamos en la Peana seguro que volvemos a encontrarnos, que dicen que ese hábito te trae la fortuna de regresar a Chauchina, a los pagos del Soto de Roma.
Copla a Chauchina from Cesar Elvira Peña on Vimeo.
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