Un grupo de bucaneros llega al colegio con ganas de dar un refrescón a los botarates marinerillos de agua dulce. Los piratas son el azote de los siete mares y el terror de todas las historias de marineros. Viven rodeados de agua y la respetan hasta la locura. No se lavan para no ensuciarla, no la beben para no gastarla; prefieren oler a oso y llenar sus tripas de ron. Unos auténticos ecologistas dispuestos a empapar al más bravucón..
Son muchos juegos a los que someten a los aprendices de piratillas. La pista deslizante, achicando agua, cañones de pompas de jabón, haciendo puntería, atrapando patos, etc. Un divertido modo de darle la bienvenida al verano.