miércoles, 15 de octubre de 2014

A Santa Fe por el Camino del Tercio.


Ruta: El Camino del Tercio
Dificultad: Media 
Distancia: 10 Km
Tiempo: 3,5 horas
Caminantes: 60



Antes de echar a caminar, el Delegado Territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales  D. Higinio Almagro Castro, se acercó al Centro Buenos Aires a saludarnos. Destacó la importancia de iniciativas como este grupo de senderismo que fomenta la salud y la convivencia; ensalzo el dinamismo de las mujeres y hombres que componen el grupo, ejemplo para todos de como hacerse mayores sin perder el paso. Y se comprometió con esta actividad de modo que haría lo que estuviese en sus manos para potenciarla.

Agradeciendo su puntualidad, su presencia y sus palabras, dejamos el centro y nos pusimos a caminar hacia la Vega, que es lo nuestro. 

Esta ruta nos conduce hasta Santa Fe siguiendo primero las aguas del Genil en su perezoso transcurrir por la Vega y tomando luego el Camino del Tercio.

Tomamos el corredor verde que parte desde la ciudad siguiendo la ribera del río Genil. A medida que caminamos por esta cómoda vereda iremos viendo como el río Monachil, el Beiro y finalmente el Dilar le regalan sus aguas al Genil. 

Seguimos caminando hasta llegar la Puente de los Vados donde forma parte del paisaje la alta chimenea de la Azucarera “La Purísima Concepción”. Parece querer competir con los chopos en el afán compartido de alcanzar las nubes. 

Tomamos, junto a la azucarera, el Camino del Tercio que nos va conduciendo por distintos cortijos: El Cortijo de la cruz Blanca o del Cuartillo, el del Marqués con una veleta engalanada con un guarrino  y el Cortijo Los Prados. Cuando nos estamos acercando a Snata Fe tomamos un desvío a la izquierda que nos conduce hasta el Cementerio.



Llegamos a esta villa y nos dirigimos hacia la Ermita de los Gallegos. Se llama así por ser construida en 1498 por los gallegos que participaron en la Toma de Granada. En el camerín rococó de esta ermita se encuentra el Cristo de la Salud, un cristo muy acorde con la actividad que estamos desarrollando.  

Y hoy la receta nos traslada a Grecia: la musaka.

Primero hacemos un rico tomate frito. Escaldamos los tomates, los cortamos y dejamos escurrir un poco y los freímos con aceite de oliva.  También preparamos una bechamel. En la sartén ponemos como una nuez de mantequilla y cuando está derretida añadimos un par de cucharadas de harina. Se le va dando vueltas al tiempo que añadimos leche. Intentamos que no salgan grumos. Y al final su sal, su pizca de pimienta y la imprescindible nuez moscada. 


Y ahora al avío con la musaka, Se pocha mucha cebolla picadita, pimiento rojo, zanahoria en láminas y mucha berenjena cortada a tacos pequeños. A parte se pasa un poco de carne picada de ternera por aceite de oliva a la que hemos añadido unos ajitos. La salpimentamos y le añadimos tomillo, romero y un poco de orégano. La carne la mezclamos con el tomate frito casero. 

En un molde untado con mantequilla vamos alternando capas de verdura otras de carne. Al final echamos encima la bechamel. Lo metemos en el horno unos 12 minutos a 170ºC. Añadimos un poco de queso rallado y lo gratinamos. 

1 comentario:

Loli Rus Joyas dijo...

César ya estoy yo aquí para hacerte mi comentario, sé que te gusta que opinemos y participemos.
Esta vez quiero reseñar la magnífica explicación que diste de cómo se realiza la depuración de las aguas...todo un maestro!!!!
Ah, y sigue con la costumbre de estirar cuando terminamos, es tan necesaria como la de calentar antes de salir. Un saludo Loli RUs