Durante todo el mes de julio todas las patas de Ciempiés han estado dedicadas en cuerpo y alma a las Escuelas de Verano. Y en agosto y septiembre continuamos con esta tarea.
Este año estamos volando junto a Leonardo da Vinci, compartiendo sus sueños. Y nuestra sonrisa no es enigmática como la de la Monalisa, sino franca y frecuente. Nos lo estamos pasando ¡DA VINCI!Hemos invitado a la ludoteca de verano al amigo Leonardo, que igual valía para un roto que para un descosido, por ser un vivo ejemplo de la fuerza de la curiosidad, esa que no mató al gato, sino que le regaló siete vidas. Lo mismo inventaba los hombres-rana, que los helicópteros, que te pintaba la Gioconda, creaba una lira con pinta de cabeza de dragón o te organizaba la fiesta más sonada de todo el Renacimiento... Con tanto trajín no es de extrañar que el maestro no se centrara. Afortunadamente le dio tiempo de dibujar la más fantástica y extraordinaria colección de inventos jamás soñada por el hombre.
Su capacidad creativa no tenía límites, sus sueños llegaban mucho más allá que las posibilidades de la época. Pintor, escultor, científico, ingeniero, urbanista, botánico, cocinero, arquitecto, anatomista, filósofo, músico, escritor… ¡alguien da más! Llevo al límite, con esfuerzo y dedicación, el espíritu del momento que le tocó vivir, el Renacimiento (1452-1519). Sin complejos se lanzó a la aventura del arte y la ciencia. Todo un ejemplo a seguir.
En nuestro blog del verano (pincha aquí) podéis asomaros a la escuela ubicada en el Aula Rural de Ciempiés. Pero también hemos diseñado, con esta temática, las ludotecas de verano de la Universidad de Granada y de Churriana de la Vega.
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