martes, 7 de marzo de 2017

En bici a Isla Verde.


Hoy tuvimos una peculiar visita a Isla Verde. Acudieron los chicos y chicas del Ciclo Formativo de conducción de actividades físico deportivas en el medio Natural del IES Trevenque. Y no ha sido solo especial por ser unos tipos y tipas geniales, no...

Es que ¡han venido con los profes desde La Zubia en bicicleta!

lunes, 6 de marzo de 2017

Música e interculturalidad en la escuela


Iniciamos hoy la actividad "Música en la escuela: al son de la interculturalidad." Forma parte del proyecto de Prevención del Absentismo escolar de la Zona Norte de Granada perteneciente la Concejalía de Derechos Sociales, Educación y Accesibilidad. Estás son las primeras notas:



Contamos con cuatro músicos con gran talento y vocación de dedicar tiempo e ilusión a los chicos y chicas de los centros educativos de este distrito de Granada. Mara al Djembé, Justo a la guitarra flamenca, Hamza al ney y Justo a la voz, son el alma de este recurso.

Esta actividad pretende, de la mano de la música, propiciar el conocimiento y disfrute de la riqueza cultural, estableciendo en la escuela un espacio interactivo, de escucha activa y participación.

El aspecto esencial del proyecto radica en la preocupación por desarrollar, entre los jóvenes participantes, valores fundamentales: el valor del esfuerzo personal para conseguir metas, la solidaridad, la tolerancia y el respeto a las diferencias, la actitud de dialogo, la integración, la libertad de expresión, etc. Y la música es el vehículo.

Este recurso es un claro ejemplo de que la diferencia suma. Ante nosotros cuatro músicos, cada cual con las claves musicales que los hacen diferentes, únicos; pero serán capaces de encontrar, juntos y con buen ritmo, armonías que los unan. La música es un lenguaje universal con el que nos entendemos, con el que confraternizamos, con el que buscamos puntos de encuentro. La Música en la Escuela nos ayuda a entender esto.

Hoy comenzamos en el CEIP María Zambrano, pero a lo largo del arranque de marzo visitaremos: IES La Paz, CEIP Arrayanes, CC Luisa de Marillac, CEIP Miguel Hernández, CC Amor de Dios, CC Padre Manjón, CEIP Andalucía e IES Cartuja.

sábado, 4 de marzo de 2017

Nieve en la Sierra de la Yedra.



Esta vereda es de gran belleza, adentrándose en la umbría de la Sierra de la Yedra, en el valle labrado por el Río Bermejo. Caminamos desde Nivar hasta el Cortijo Carialfaquir y desde allí regresaremos a este pueblo serrano.

Y todo senderista tiene un bautizo de agua nieve. Hoy nos ha tocado a nosotros. Pero como estoicos caminantes, no perdieron su sonrisa a pesar de la lluvia insistente, del barro traicionero y del racheado y frío viento.

Nívar se encuentra enclavada en el Parque Natural de Sierra de Huétor, en una zona de media montaña conocida como Sierra de la Yedra. El paisaje y el entorno natural de este municipio se caracteriza por sus bosques de pinos, quejigos y encinas y sus numerosos nacimientos de agua.  El casco urbano de Nívar se levanta a 1.055 metros de altitud, sobre una colina con vistas panorámicas hacia el Peñón de la Mata.


Comenzamos, a unos 1125 metros de altitud aproximadamente, en la carretera que transcurre entre Nívar y Alfacar (GR3101). Tomamos una vereda que sale frente a la Urbanización Residencial Alfaguara y que transcurre hacia el NE. A medida que ascendemos, disfrutamos de bellas vistas de Nivar, con Sierra Elvira y el Pantano de Cubillas al fondo.

La vereda es muy bonita, rodeados siempre de pinos, enebros, romeros y aulagas preñadas de amarillo. Poco a poco vamos viendo el pueblo de Cogollos Vega y sus cerros del Tajo, del Cuco y de el majestuoso Peñón de la Mata hoy nevado.

Después de atravesar varios barrancos moteados de flamante nieve, llegamos al punto más alto de la ruta a unos 1350 metros de altitud en la zona de Los Torcales y con unos 4,8 km recorridos. Y comienza a llover en serio. El resto del recorrido es de descenso, más pronunciado en el primer kilómetro y muy suave en los restantes. El barro pegajoso y resbaladizo obliga a echar los pasos con mucha precaución.

La vereda se acaba donde se juntan el Barranco de la Alfaguara con la Acequia de Fardes. Aquí tomaremos el camino hacia la izquierda; a la derecha nos llevaría, a pocos metros, al Cortijo Carialfaquir. En este cruce sacamos las manzanas y los bocadillos; iremos comiendo por el camino.

Emprendemos la marcha siguiendo la acequia del Fardes hacia el Oeste. El río Bermejo a la derecha no lleva agua; toda está callendo sobre nuestras cabezas. La pista forestal es muy cómoda de caminar. Llegamos hasta un cruce, tomando el de la izquierda que nos conduciría a Nivar.

En el último tramo los almendros florecidos se empeñan en recordarnos que pronto llegará la primavera. Pronto, pero hoy no.

Bravo a mis heroicos caminantes.

jueves, 2 de marzo de 2017

Torpón y el cazador de nubes.



Esta mañana, en el CEIP Francisco Ayala de Ogijares, nos han recibido los niños y niñas de educación infantil con los brazos abiertos.

Un cazador de nubes ha sufrido un percance; al atravesar el Arco Iris que anuncia la pronta llegada de la primavera, algo ha impactado con su globo, aterrizando en el patio de esta escuela. ¿De quien serán estos grandes pies que hay bajo la colorida tela del globo?

Así comienza este cuento taller en el que tras una narración, que nos acerca a los eventos de la alocada primavera, jugamos con la tela del globo y realizamos un taller de flores a partir de vasos de usar y tirar.

Agradecemos a las seños su ilusión y grata acogida. La carencia de un espacio común donde poder juntar a los niños nos obliga a realizar la escenificación en la entrada del cole; pero con buena disposición por parte de todos y el norte puesto en la sonrisa de los más pequeños, esto no es más que una anécdota.

miércoles, 1 de marzo de 2017

El puente en la Vega.

El pasado lunes, día laborable pero no lectivo, el AMPA del CEIP Victoria Eugenia, nos pidió que diseñasemos un recurso para niños de educación infantil y primaria por la Vega de Granada.




Y así lo hicimos, dando un paseo por este entorno en el que se nota el despertar sensitivo de la primavera, realizando juegos, talleres, visitando a los amigos del corral y plantando patatas en nuestra huerta ecológica.

Agradecemos la colaboración de dos mamás que acompañaron el grupo, Nuria y María.

Rutas literarias

En el 2014 Granada fue reconocida internacionalmente por la Unesco como Ciudad de la Literatura. Esta circunstancia nos motivó para diseñar una serie de recorridos interpretativos por la ciudad que siguiese la huella de algún autor.

“Es la Alhambra una fortaleza antigua, o un palacio fortificado, desde cuya morada dominaban los reyes moros de Granada su ponderado paraíso terrenal, y en donde estuvo la última silla de su imperio en España.”  W. I. 

En esta ocasión, con los chicos y chicas de 1º ESO del IES Soto de Rojas, nos dejamos guiar, extramuros de la Alhambra, por los pasos románticos de Washington Irving (1783-1859). Sus cuentos de la Alhambra tienen un gran protagonismo durante todo el itinerario: El astrólogo árabe, Las tres hermosas princesas, El soldado encantado y La Rosa de la Alhambra. 

La actividad esta dirigida a través de un cuaderno didáctico.

En el Cerro de la Encina.

Iniciamos la ruta de hoy desde Puente Verde, desde donde "los neveros" forjaron la senda que lleva su nombre a golpe de sudor, alpargatas y herraduras hasta las altas cumbres de Sierra Nevada. La ruta se llama "Los Neveros" pues antiguamente (siglo XVI hasta 1930) había jornaleros que se encargaban, con mulas y serones de esparto, de subir hasta los 2300 metros de altitud, las posiciones de nieve o neveros, y coger nieve para hacer helados, refrescos o nieve para conservas.


En el siguiente vídeo se recrea esta actividad serrana así como otros capítulos de interés en el transcurrir de Sierra Nevada.



Caminamos por el transitado Camino de la Bicha hasta la fuente que le da nombre. Los antiguos aguadores ya lo recorrían a menudo y no precisamente para controlar los niveles de colesterol.

En un derruido molino vemos una pintada que llama nuestra atención. Es cierto que una de las virtudes del senderismo es que nos levanta temprano, nos aleja del sillón, nos desconecta de la tele, anima nuestra conversación y tonifica nuestros músculos; en definitiva, nos destontiza.
Un poco más adelante arranca una cuesta muy pendiente. Con no poco esfuerzo y recomendables paradas, llegamos hasta el Camino de los Neveros. Avanzamos siempre pegados a las barranqueras que miran al Genil, rodeados de romeros y aulagas en flor,  pasando por el Barranco de la Zorra y del Contadero (se llamaba así por que los caminos se estrechaban y se aprovechaba para contar las cabezas de ganado).


Pasamos junto a las viejas y podadas viñas ancladas en un suelo rojo y aterronado. Parecen raíces negras y retorcidas pretendiendo el azul del cielo, en un mundo al revés en el que las ramas y sus hojas se escondiesen bajo tierra.
Después de un par de cuestas complicadas, en las que nunca nos caemos precisamente porque nuestra precaución compensa lo traicioneras que son, seguimos por la Cañada Real de la Cuerda. 

Dejamos a la derecha la Cañada Real de la Cuesta de las Cabras y tras alguna subida y bajada iniciamos la Cuesta del Desmayo. A unos 700 metros nos detenemos para reponer fuerzas. Un senderista da a su mochila la categoría de santos cuando sentandose sobre ella dice: "primero Dios y luego los santos". Desde allí tomamos un desvío a la derecha que nos conducirá hasta una casa en ruinas y posteriormente a una era de trillar situada en una encrucijada. Tomamos la vereda de la derecha que nos lleva hasta el Cerro de la Encina, en el Barranco de los Olivos.

Allí encontramos un yacimiento arqueológico de la Edad del Bronce que data de la segunda mitad del tercer milenio antes de Cristo y que sobrevivió hasta primer tercio del primer milenio después de Cristo. Es la colonia argárica más occidental de Andalucía, protegida por una muralla y sus correspondientes bastiones.

El caudal del Río Monachil, los pastizales, las zonas pantanosas y la fertilidad de las tierras fueron posiblemente las causas de que los pobladores de la cultura del Argar, asentada entonces en la cercana Almería, decidieran expandirse a la zona del Valle del Monachil.


Se han encontrado numerosas sepulturas con ricos ajuares funerarios, muertos que nos cuentan muchas historias de los vivos de antaño, lo que ha servido de base para establecer los rasgos generales de la estructura jerárquica, desigual y militarizada de aquella sociedad agrícola.

Seguimos bajando hasta llegar a un nuevo cruce de caminos. Tomamos el de la izquierda que nos conduce hasta la acequia de la Estrella o del Albaricoque. La seguimos a contracorriente por una vereda preciosa protegida por grandes álamos y mimbreras. El brillo del sol juega con la corriente de esta caudalosa y limpia acequia.


Y de este modo, cansados pero contentos, llegamos a la plaza del pueblo de Monachil, donde debemos sacrificarnos y esperar al autobús sentados en un barecito al sol con una cerveza y una rica tapa. ¡Qué vida tan llena de malos momentos!