Esta mañana, en Loja, hemos reiniciado las actividades formativas incluidas en los itinerario del programa Granada Empleo III de la Diputación de Granada.
Todo forma parte de esta nueva realidad. Mascarillas, hidrogeles, temperatura, distancias entre alumnos, distancia con el docente...
Por los ojos debemos adivinar si los mensajes llegan, si la comunicación está siendo adecuada, si conseguimos motivar al alumnado o estamos provocando que se enroque tras la mascarilla.
Y tenemos que ser capaces de hablar sin boca, proyectando a través de ese escudo de tela que llevamos en el rostro. Concentramos la expresión en los ojos y las manos se mueven como mariposas impacientes, paliando así otras ausencias.
Un nuevo reto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario