Esta mañana hemos subido a la Dehesa del Generalife, al Cerro del Sol.
Realizaremos una jornada de convivencia entre todas las clases de 1° y 2° de la ESO del IES Luis Bueno Crespo. Esta actividad, donde compartimos al tiempo que disfrutamos de una vivencia fuera del centro, es un modo de hacer docencia valiente y de excelencia; similar a la que proponía el profesor que da nombre a este centro educativo, el granadino Luis Bueno Crespo.
Con más de 200 alumnos y alumnas, hemos caminado por la Dehesa del Generalife, espacio declarado parque periurbano en 1995, situado al Sur del Río Darro y al Norte del Río Genil.
Las 458 hectáreas de territorio de la dehesa del generalife cobijan un rico patrimonio natural. Pero también encontramos numerosos e importantes restos arqueológicos de la época nazarí como el Albercón del Negro, el Palacio de Dar al-Arusa, el Aljibe de la Lluvia o la Silla del Moro.
La convivencia se desarrolló en cuatro partes:
La subida al Llano de la Perdiz, pasando por el Aljibe de la Lluvia y el emblemático reloj de sol.
Ronda de juegos en los campos de fútbol. Jugamos a las cintas continuas, al paracaídas, a los bolos serranos, la tangana, mantear al pelele, el kubb, la sogatira, la sogatira cruzada y el tiro con arco.
Hacemos un reloj de sol muy sencillo que al orientarlo al norte nos marca las once y cuarto, hora de ir a tomar el bocata en el área recreativa a la sombra de los pinos.
Y al final la bajada del Cerro del Sol. Realizamos dos rutas diferentes: (1) una por la ladera norte que da al Darro, donde encontramos la famosa Acequia Real y pasamos por la Silla del Moro; (2) otra por la ladera sur que da al Genil, donde hablamos del Valle del Oro, contemplamos la Vega y su pueblo, Armilla y finalizamos junto al memorial por los fusilados en la Guerra Civil y en la postguerra en la tapia del cementerio.
Una bonita locura en la Semana Europea de la Movilidad.
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