
En esta semana que finaliza, los libros han sido los protagonistas. Y a cuenta de eso, daros cuenta de que quien cuenta, cuenta muchos cuentos estos días.
Terminamos el viernes con una narración muy adecuada:
Ratones de Biblioteca.
Esta mañana hemos desarrollado una simpática actividad en el Pantano de Cubillas con niños y niñas de cinco años del colegio Carmen Sallés de Santa Fe.
Nos hemos ido al Cubillas por que es un espacio donde encontramos un bonito pinar a la vera de un pantano que estos días está precioso. El peligro es que siempre encontramos mucha basura tirada fruto de la falta de conciencia de quien lo visita. Pero esta circunstancia también podía jugar a nuestro favor en esta ocasión.
A lo largo de la mañana los niños y niñas dan un paseo por el pinar, se encuentran con un cazador de nubes y un duende del agua, realizan una manualidad donde aprenden el ciclo del agua, se les aparece Don Reciclonio y su amigo Plastichín, hacen un taller de reutilización convirtiendo un vaso en una carioca, juegan a "cada cosa en su sitio" y a "los barrenderos estresados" y consiguen su chapa de "Patrulla Verde".
Esta ruta sigue el rumor del Río Darro desde Huetor Santillan hasta Granada; tras reinar en el valle por él moldeado, es devorado por las entrañas de nuestra ciudad al final del Paseo de los Tristes. Parte de la ruta caminamos bajo la lluvia sin perder un ápice de alegría.
Además realizamos un pase del teatro de guiñol Titerecicla.
Todas estas actividades tienen una labor previa y posterior relacionada con el montaje y desmontaje que hay que ser capaz de desarrollar con eficiencia y espíritu colaborativo. Una y otra vez demostramos que somos un gran equipo.
Torpón el un duende primaveral un tanto atolondrado, visita la escuela infantil Patosuca. Busca a los más pequeños y les cuenta las locuras que acontecen en la primavera (animales que nacen, todo se llena de luz, colores y olores, el arco iris...). Antes de marcharse le deja una serie de sorpresas escondidas en la escuela. Deben descubrirlas con los sentidos bien abiertos.
En el patio aparecen algunos animales que se han escapado de una granja. En algunas aulas la sorpresa es el suelo de las texturas que tocan o sobre el que se pasean descalzos, botes sensoriales o la posibilidad de pintar con tintas luminiscentes.
Desde allí subimos a los Tres Juanes. Esta ermita se empezó a construir en 1942 por el vecino atarfeño Juan de Dios Sánchez. Desde el principio su intención fue dedicarla a sus tocayos San Juan Evangelista, San Juan Bautista y San Juan de Dios.Pero nunca se dedicó al culto católico. Tanto la ermita como su entorno fue rehabilitada en 1990, denominándolo Parque de la Naturaleza Sierra Elvira. El interior alberga un pequeño museo de Ciencias Naturales.
Nuestras actividades se complementaron con una pista de karting eléctrico y un puesto de creps, la Creponeta.