El tercer grupo de niños y niñas has regresado de Fantasía con su cabeza y corazón cargados de ilusiones e imaginarios para impedir que la Nada se apodere de lo mejor de nosotros, nuestra capacidad de soñar.
Poco a poco seguimos leyendo algunos fragmentos de esta maravillosa historia, "Die unendliche Geschichte", que su autor, Michael Ende era alemán.
También los fantasios nos narran sus propias historias en las libretas viajeras donde se acumulan narraciones sin fin primorosamente ilustradas.
Como esta semana el calor ha apretado, nos hemos escapado al boulevard de la Avenida Emperador Carlos V par encontrarnos con un rincón tan divertido como fresquito.
Estos chorros de agua que surgen del suelo nos recuerdan a la fuente del Agua de la Vida.
Porque en el centro de donde estaban murmuraba una enorme fuente, cuyo chorro bailaba subiendo y bajando y, al caer, hacía y deshacía miles de figuras, mucho más aprisa de lo que podían seguirlas los ojos. Las espumosas aguas se pulverizaban en una fina niebla, en la que la luz dorada se quebraba en todos los colores del arco iris. Era el hervir y alborotar y cantar y aplaudir y reír y gritar de mil voces jubilosas.
Y lo hemos pasado genial correteando entre el frescor de esta fuente tan divertida.
Como buenos seguidores de los curtidos Pieles Verdes, la tribu de Atreyu, dedicamos parte del tiempo a hacer distintos deportes: juegos con distintos tipos de raquetas y pelotas.
Y somos muy creativos, no puede ser de otro modo si vivimos en Fantasía. Así, hemos imaginado paisajes imposibles transfiriendo colores a través de una lámina de aluminio hasta el papel. Luego buscábamos formas en las manchas de colores.
También realizamos un cuadro muy divertido y sorprendente. Dibujamos un paisaje sobre un acetato con rotuladores indelebles. Este lo fijamos sobre una cartulina negra y lo dibujado se oscurece hasta casi desaparecer. Preparamos el dibujo de una linterna con su haz de luz. Cuando la situamos entre el acetato y el fondo negro, nuestro paisaje aparece.
Este haz de luz es como el de la piedra Al-Tsahir que encontró Bastián en la puerta de la Biblioteca de Amarganz
En el centro de la hoja de la puerta, lisa y de plata, había una piedra en un engarce circular, que parecía un pedazo de cristal. ¡Al-Tsahir! - gritó Bastián. En el mismo instante, la piedra se encendió de pronto, saltando directamente de su engarce a la mano de Bastián. La puerta se abrió.
El personaje al que le hemos dedicado una manualidad es a Artax,eal caballo de Atreyu, ese corcel blanco moteado al que tiene que abandonar en el Pantano de la Tristeza. Lo hacemos con un pedazo de cartón, unas pinzas de madera y unos trocitos de lana.
Siguiendo la sabiduría de uno de los Dos Colonos, la gnoma Urgl, realizamos una bolsita de olor con con lavanda, salvia y cáscara de limón.
También realizamos juegos de agua en el patio y nos divertimos haciendo pompas de mil formas y maneras.
Y esta semana hemos pensado nuevos nombres para la Emperatriz Infantil; el más festejado fue Diamante de la luz. ¿Cómo sonaría en el idioma original de esta novela? Pues Diamant des Lichts.
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