Una semana más en la escuela Sierra Nevada convertida este verano en un pedacito de Fantasía, en unas páginas de la maravillosa Historia Interminable. En cada uno de los capítulos (ya vamos por el quinto) las locuras son diferentes.
En esta ocasión hemos realizado un "Got Talent Fantasi" Los distintos grupos de fantasios realizaron bailes, tocaron instrumentos, cantaron o realizaron un cuento motor. Algo similar se realizaba todos los años en la Ciudad de Plata, donde trovadores y músicos compartían narraciones y músicas.
En los distintos talleres hemos realizado un móvil de un Ayrun con cuentas artesanales de arcilla y otros elementos.
La primera vez que aparece este símbolo en la Historia Interminable es colgado del cuello del centauro Caíron, el famoso y legendario maestro del arte médico.
En torno a su cuello colgaba de una cadena un gran amuleto de oro, en el que podían verse dos serpientes, una clara y otra oscura, que se mordían mutuamente la cola formando un óvalo.
Bastián se interrumpió sorprendido. Cerró el libro y miró otra vez con más atención la cubierta. ¡Allí estaban las dos serpientes que se mordían las colas formando un óvalo! ¿Qué podía significar aquel extraño signo?
Todos nosotros sabemos lo que significaba este medallón: era el Signo que llevaba quien estaba al servicio de la Emperatriz Infantil y podía actuar en su nombre como si ella estuviera presente. Quería decir que su portador tenía poderes secretos, aunque nadie supiera exactamente cuáles. Su nombre lo conocían todos: ÁURYN. Sin embargo, muchos no se atrevían a pronunciar ese nombre y lo llamaban «la Alhaja» o también «el Pentáculo» o, simplemente, «el Esplendor».
También hemos imaginado paisajes imposibles de fantasía con la técnica de estampación de pintura en un lienzo a través de múltiples objetos. Los resultados son tan libres como espectaculares; esplendorosos como la Alhaja.
El deporte está siempre presente entre los hijos e hijas del Mar de Hierba, la tierra de Atreyu. Bailamos, practicamos zumba y sentimos nuestro cuerpo a través de sesiones de yoga.
Y de vez en cuando nos aventuramos fuera de nuestras fronteras para buscar el agua con la que refrescarnos.
Muchas gracias a Daniel por su ayuda. Y está claro que sin un gran equipo detrás es difícil que estas locuras se conviertan en sonrisas y espacios de convivencia. Para eso está Sara, Elena, Lucia y Noe con su Ilusión Interminable.
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