Datos de la ruta:
En imágenes:
Breve descripción:
Ruta en la que disfrutamos de la luz del atardecer y de las sensaciones de caminar por el bosque de noche. Olores, sonidos, contornos y sombras a las que no estamos acostumbrados.
El sendero comienza muy cerca de la casa forestal Los Peñoncillos. Iniciamos la caminata en una pequeña vereda nos llevará directamente al corazón del Parque Natural Sierra de Huétor. Es un viejo camino de herradura que podría contarnos infinidad de historias serranas: la Cañada del Sereno. Es una inmersión en un fantástico pinar de repoblación donde destaca el pino resinero. Nos adentramos en una zona denominada El Jardín, en la que el pinar se abre y cede terreno a las encinas. Poco después de la Loma de los Corrales surgirán, próximas al camino, unas viejas construcciones ganaderas.
Continuamos, a media ladera, hasta el mirador de la Zarraca. Desde aquí podemos contemplar la Cueva de los Mármoles en el cerro frontero. Y hacia este emblemático lugar nos dirigimos. El sol se ha puesto.
Una vereda en ocasiones pedregosa y pendiente nos baja a lo hondo del valle. Y ahora toca subir a través de un cerrado pinar hasta los prados que rodean esta cueva. Nos detenemos en esta oquedad donde estalagmitas y estalactitas se unen formando hermosas columnas calizas. Es un encantador rincón de la sierra. Nos detenemos para hacer una cena frugal mientras la luna se asoma tímida entre las nubes.
Desde allí bajamos a la Fuente de la Teja. Es un lugar fresco y tranquilo, lleno de surgencias de aguas que formarán parte del río Darro. Descendemos por una pista ancha hasta un cruce en el que nos desviamos hacia las Trincheras de las Veguillas habitadas por los fantasmas de tristes recuerdos. La naturaleza recupera espacios que nunca debió perder.
Finalmente, por unas veredas estrechas y umbrías llegamos de nuevo a la pista forestal que nos conduce hasta los Peñoncillos, donde finaliza la jornada nocturna.
No hay comentarios:
Publicar un comentario