miércoles, 3 de diciembre de 2014

En Jerez del Marquesado


En esta ocasión el duende Cuentagotas y el Cazador de nubes aterrizaron en un precioso pueblo de Granada, en Jerez del Marquesado.

Queremos agradecer al cole su genial acogida, la simpatía y capacidad de sorpresa de los niños y niñas y la amabilidad de los maestros y maestras. Y la fluida conversación de su entrañable alcalde. 

Mucho mas que la imagen del espejo

La adolescencia es el periodo en el cual los jóvenes consolidan su identidad como persona a base del concepto que tienen de sí mismos, influenciados a la vez por su entorno. En esta etapa es el momento de intervenir para romper con las posibles etiquetas preconcebidas acerca de su autoconcepto y aprender a potenciar sus capacidades. 

En nuestro propósito de colaborar con los centros educativos en la educación integral de los chicos y chicas de educación secundaria y bachillerato, Ciempiés pretende complementar su programa de actividades adentrándonos en el apasionante mundo de las habilidades para la vida. 

En la adolescencia las habilidades sociales cobran una importancia fundamental, ya que es en esta etapa compleja cuando desarrollan su personalidad. Los chicos y chicas sienten la necesidad de alejarse del núcleo familiar y ser ellos mismos abanderando identidad y autonomía. Las amistades cobran mayor importancia y las nuevas tecnologías irrumpen a demasiada velocidad en nuestras vías de comunicación. En mitad de esta revolución,  tener buenas capacidades sociales, va a contribuir a su bienestar y les servirán de base para desenvolverse como adultos en la esfera social; es la llave para abrir y cerrar las puertas que nos capacitan para sobrevivir de manera sana en nuestro laberinto emocional.


Con la colaboración de Patri y Jonathan hemos creado un recurso denominado "Mucho más que la imagen del espejo" en el que, a través de dinámicas participativas, pretendemos los objetivos siguientes:

  • Tomar conciencia de la imagen que tenemos de nosotros mismos. 
  • Identificar nuestras características más positivas.
  • Valorar nuestra singularidad y aprender a respetar la de los demás.

jueves, 27 de noviembre de 2014

El nacimiento del Darro.



Ruta: Casa Bolones
Distancia: 14 km
Tiempo:  4 horas
Participantes: 70

El Club de Senderismo Buenos Aires se dio un baño de otoño y termino sudandito, ya que los horarios de los buses nos obligó a caminar a un ritmo bastante exigente.

Iniciamos el paseo en Huetor Santillán, junto a la Ermita de Nuestra Señora de los Dolores, iniciando el camino por la calle Molino Alto. Tras pasar bajo el puente de la autovía iniciamos la senda.



Nos dirigimos inicialmente hacia la Cueva de los Huesos. Después de una subida intensa tomamos una vereda estrecha y preciosa a la izquierda dirección Bolones. Hacemos una pausa en la que vemos a quien le suena mejor el silbato. Transcurre a media ladera con unas vistas muy bonitas del valle del Darro y el Cerro del Maullo.

Esta vereda nos conduce hasta el final de la pista forestal que parte desde la Casa Forestal Los Peñoncillos. Este camino es cómodo de andar y en el encontramos una abundante vegetación, entre la que se encuentran algunas sequoyas y algunos pinsapos. Tras pasar al lado de una alberca dejamos a la izquierda la Casa Forestal de Bolones.















Continuamos la pista hasta llegar al cruce de caminos próximo a Los Peñoncillos. Seguimos caminando hacia la izquierda en dirección a la Fuente de la Teja. Antes de llegar al Mirador del Darro nos desviamos a la izquierda por una vereda que nos va introduciéndo en lo más profundo del valle.

A través de un angosto barranco llegamos a el nacimiento del Darro en la Fuente de los Porquerizos. Desde allí continuamos por una cómoda pista forestal hasta coger el camino de la Acequia del Darro que nos conduce a Huetor Santillán. Y siempre sin perder la sonrisa, circunstancia que cualquier monitor decente agradece infinitamente.

Como encontramos algunos níscalos creciendo entre la pinicha de los pinares, hoy la receta utilizará esta seta como ingrediente principal. Los guisaremos con un poquito de vino y a fuego lento, una receta sencilla pero de excelente resultado. Para limpiar los níscalos cogeremos un cepillo de dientes o un paño húmedo y limpiaremos toda la arena que tengan; nunca los meteremos en agua ya que si lo hacemos les quitaremos todo su aroma.

Pochamos a fuego lento la cebolla y los ajos cortados en láminas. Echamos los níscalos limpios y troceados y los reogamos. Agregamos el vino blanco y dejamos cocinar hasta que se evapore el alcohol. En ese momento añadimos medio vaso de agua, un poco de sal y tomillo. Lo dejamos a fuego lento hasta que se reduzca el caldo y las setas estén tiernas.

miércoles, 26 de noviembre de 2014

Vidriolo rodeado de locos bajitos.


A través del programa Isla Verde en la Escuela, conseguimos que Plastichín, Cartunes y Vidriolo viajen por la provincia y se cuelen en las clases de muchos colegios.

Es especialmente gratificante fomentar los hábitos responsables en relación con el cuidado de nuestras ciudades y barrios entre los más pequeños. Aquí os mostramos a Vidriolo jugando con niños y niñas de dos y tres añitos de la Escuela Infantil El Portón Encantado.

martes, 25 de noviembre de 2014

El agua no tiene sexo.

La campaña "La vida del agua" ha visitado en esta ocasión el pueblo de Piñar. Es un lugar bonito para hablar del arquitecto de las Cuevas de Las Ventanas que han hecho célebre a esta localidad. 

En la escuela Hermanos Coronel Velázquez, al pie del cerro del Castillo de Piñar, trabajamos con los niños y niñas de infantil y primaria. Un cuento, un par de talleres y una charla participativa a sido nuestra contribución para fomentar el uso responsable del agua.

 Hoy, en el Día Internacional contra la Violencia de Género había que poner el acento en que el agua no tiene sexo. Sin embargo, la mujer juega un importante papel en el manejo del agua: a menudo es ella quien la recoge, utiliza y administra no solo en los hogares, sino también en la agricultura.  Las mujeres proporcionan prácticamente toda el agua que necesitan los hogares rurales.  Este protagonismo implica que la escasez de este recurso repercute con especial negatividad sobre la mujer.

Se ven obligadas a recorrer distancias cada vez más largas para procurarse el agua. Cerca del 30 por ciento de las mujeres de Egipto caminan más de una hora al día para cubrir las necesidades de agua. En algunas zonas de África, las mujeres y las niñas emplean ocho horas al día en la recogida de agua. Las niñas dejan de ir a la escuela para encargarse de transportar el agua y las expone a peligros para su salud y su seguridad.

En esta escuela de Piñar, como en tantas otras, un cartel pone de manifiesto que debemos seguir avanzando para erradicar el problema de la violencia contra la mujer, una vergüenza para esta sociedad que llamamos civilizada.




lunes, 24 de noviembre de 2014

Descomponiendo pan y caldo de pollo.

Hoy en Proyecto Integrado del IES Jiménez de Quesada hemos montado una experiencia para determinar la influencia de distintas variables en la descomposición de la materia orgánica.

El proceso de compostaje es la estabilización de la materia orgánica en presencia de oxígeno y bajo condiciones controladas. ¿Cuáles son esas condiciones que debemos controlar ya que determinan el proceso de descomposición, es decir, la viabilidad de las poblaciones de microorganismos que desarrollan ese trabajo?

Trabajamos con un medio sólido (dos porciones de pan de molde de 5 x 4 cm y un peso de 12 g) y un medio líquido (una pastilla de caldo de pollo de 10 gr disuelta en 180 ml de agua).

Las variables que estudiamos en el medio sólido es la presencia o ausencia de oxígeno, la presencia o ausencia de agua (inyectamos en cada porción de pan 15 ml de agua), de sal (15 g en 60 ml de agua e inyectamos 15 ml), de azúcar (30 g en 60 ml de agua e inyectamos 15 ml), de hidróxido sódico (10 g en 60 ml de agua e inyectamos 15 ml) y de vinagre (inyectamos 15 ml de vinagre en cada porción).

En el medio líquido las variables son: presencia o ausencia de oxígeno, de vinagre (60 ml), de sal (15 g), de azúcar (30 g) y de sosa (10 g). La mezcla es ligeramente ácida (pH 6,5), excepto en el tratamiento con vinagre en el que buscamos un medio ácido (pH 4) y en el tratamiento con sosa que buscamos un medio básico (pH 12).

Iremos comprobando los cambios a lo largo del tiempo.

Esta experiencia, montada con materiales sencillos, es un claro ejemplo de que en ciencia los experimentos deben ser reproducibles por lo que debemos anotar con detalle todos los materiales empleados y el método seguido.

Y nuestra pequeñas pacas ya están produciendo racimos de Pleurotus ostreatus.

miércoles, 19 de noviembre de 2014

Alzamos los brazos en el Cerro del Maúllo.



La ruta de hoy estuvo iluminada por un cálido sol de otoño. Las aulagas comienzan a florecer y el olor del tomillo arrancado por el roce de nuestras botas lo inunda todo. Una bandada de rabilargos azulean el verde de los pinos.

Partimos de Fuente Grande, Fuente de Aynadamar o Fuente de las Lágrimas de Alfacar. Desde allí ascendemos por un pedregoso carril que, tras el esfuerzo de su pendiente nos regala una magnífica vista de los tresmiles de la sierra.

A nuestra derecha, cerca del Parque de Federico García Lorca, unos operarios se esmeran en buscar los huesos de inocentes asesinados en la guerra civil y enterrados como animales en una fosa común. Nos encontramos en una zona conocida como el Caracolar. Pasamos por este trozo antiguo de playa petrificada, retrocediendo en el tiempo más de 20 millones de años. Lo que resulta aterrador es que esos muertos sin tumba fueron asesinados hace tan solo unos setenta años.

Seguimos la marcha con la panorámica de Granada a nuestra derecha, El Cortijo Pepino a nuestros pies y Sierra Elvira a nuestras espaldas, para dirigirnos al Barranco de Víznar. Cruzamos otra fosa común de la Guerra Civil española. Más lagrimas que se deslizaron por la ladera hasta la acequia Aynadamar. Lagrimas saladas que se entrelazan con las dulces. Desde aquí parte una vereda a la derecha que asciende entre pinos y matas de romero para dejarnos en el Área Recreativa de Puerto Lobo.

Aquí parte una la senda, debidamente señalizada, hacia las Trincheras. Se trata de la Senda del Maúllo. Al principio el sendero desciende atravesando un hermoso mosaico vegetal compuesto principalmente por jóvenes cedros, pinos, algunos olivos y álamos, para finalmente ascender hasta un carril forestal y que seguiremos a la derecha. Desde este carril, asciende una estrecha y agradable vereda que nos sitúa, en un abrir y cerrar de ojos, en las Trincheras del Maúllo; restos de la Guerra Civil española, llamadas así por el ruido que hacían los soldados para comunicarse a lo lejos, unos con otros, imitando el del maúllo del gato montés y que habitaba estos parajes.
Las trincheras del Maúllo  fueron construidas por el bando republicano aunque luego cambio de color. Son las mejor conservadas en el Parque. Se conforman en torno al Cerro del Maúllo, rodeándolo casi en su totalidad con sus galerías, de las que sobresalen de tanto en tanto las garitas. Las vistas desde aquí, sobre los 1.319 m, son impresionantes. Nos hacemos una foto con la felicidad de saber que hoy el único disparo que escucharemos es el de la máquina de fotos.

Bajamos entre pinos resineros, antiguos cultivos de olivos, coscojas y encinas; matorrales como jaras, retamas, escaramujos y aulagas. Prestaremos especial atención a las plantas aromáticas: salvia, tomillo, mejorana cantueso, romero y lavanda. Regresamos por la pista forestal de la Alfaguara hasta llegar de nuevo al Centro de Interpretación. Regresamos por la carretera que nos lleva al pueblo de Viznar.

Y las recetas de hoy dignifican las conservas de pescado azul.

Melva con pimientos de piquillo. Un par de cebollas bien picadas se caramelizan en la sartén. O sencillamente las pochamos a fuego lento o les añadimos una cucharada de azúcar moreno y un chorrito de vinagre de Módena. Abrimos la lata de pimientos de piquillo y los pasamos por la sartén. Luego en una bandeja ponemos un lecho de cebolla caramelizada, los pimientos y sobre ellos los lomos de melva en lata.

Berenjenas con atún. Partimos las berenjenas por la mitad y les damos unos cortes; las envolvemos en film tras añadir un poco de sal. Las metemos en el microondas unos diez minutos. Cuando esta hecha, vaciamos la carne de la berenjena sin romper la cascara. La carne de la berenjena la mezclamos con atún natural en lata y un poco de salsa de tomate. Con esto rellenamos las berenjenas y tras poner encima una loncha de queso de fundir le damos un golpe de microondas. Echamos una pizca de orégano.