jueves, 31 de enero de 2019

Haciendo fácil lo difícil.


No es fácil pero, lo conseguimos. ¿Por qué? Pues por que tenemos mucha experiencia y talento. ¡Ole! La modestia para quien la precise.

Más de sesenta niños y niñas de 3 a 6 años. Sentados en sillas, mesas y en el suelo. Todos bien apretaditos en una clase más bien pequeña. Y encima, muchos con los chaquetones puestos y la calefacción a tope. Entre el escenario y la primera fila apenas un metro. Una historia por contar que dura unos 45 minutos.

¿Será posible qué estén atentos todo ese tiempo? ¿Qué participen? ¿Qué se rían? ¿Qué entre jijis y jajas puedan esconderse mensajes de los que aprendan? ¿Qué las maestras salgan contentas y te den la enhorabuena?




Pues ocurrió, como suele ser habitual. Y es que las marionetas y el cuenta-cuentos no sólo son de trapo.


miércoles, 30 de enero de 2019

Ruta 15. Las Albuñuelas.


Hoy hemos hecho una bonita ruta por la Sierra de las Albuñuelas, desde la carretera de la cabra hasta el comienzo del Valle de Lecrín. Caminamos, siempre cuesta abajo, por veredas que nos conducen por un sin fin de manantiales y arroyos que, junto al Río Santo, forman un verdadero paraíso.


Mientras caminábamos por estos barrancos rodeados de pinos y plantas aromáticas el cielo nos ha ofrecido un muestrario amplio de condiciones meteorológicas: niebla, viento, frío, calor, abundante nubosidad, nubes y claros... incluso unos instantes de panza de burra de la que amenaza nieve.

Comenzamos en la Carretera de la Cabra (Km 24) dirigiéndonos por una pista forestal hacia la Fuente Alta del Cañuelo (3,9 km). Antes de llegar, la pista cruza un primer barranco y tras cruzar el segundo (el Barranco del Cañuelo) dejamos la pista forestal y tomamos una vereda a la izquierda. Seguimos bajando por esta vereda, que en ocasiones parece perderse, pasando por la susodicha fuente.


En dos ocasiones ignoramos las veredas que arrancan a nuestra derecha. El sendero se va ensanchando y al hacer una revuelta nos topamos con un pino equilibrista. Seguimos la vereda con el barranco a la izquierda hasta el Área Recreativa del Cañuelo (5,3 Km).


Continuamos por el barranco, de nuevo por una pista forestal ancha y unos 300 metros más adelante nos encontramos con la Rambla La Huida; todo el agua que llevaba desaparece en un instante, se filtra para aparecer en el Rio Saleres. El barranco se va ensanchando y haciéndose más profundo.


Bajamos hasta un cruce donde se puede ir hacía las Albuñuelas o hacía Guajar Alto; es el camino de la Toba o de las Vinateras de Itrabo, lugar por donde introducían sus vinos en mulos, para venderlos por las Albuñuelas y el Valle de Lecrín. En este cruce encontramos el Cortijo de Requejo (9,6 Km).


Seguimos hacia la izquierda, dirección las Albuñuelas encontrándonos las Buitreras de frente. Caminamos ahora paralelos al Barranco del Río Santo o Saleres.

Llegamos a la Escuela Taller Albuñuelas. Aquí bajamos hasta el arenoso lecho del río por el que caminamos entre adelfas. Pasamos junto a unos antiguos alambiques y luego al lado de una calera derruida. Al rato de caminar por el lecho del río llegamos a pocos metros de un dique donde nacen un camino a la derecha y otro a la izquierda. Tomamos el primero que comienza a ascender.


Seguimos por una empinada cuesta, girando a la izquierda donde la vegetación la forman ahora almendros, higueras y olivos. Ya cerca de las Albuñuelas, giramos por un sendero que transcurre junto a un hermoso barranco con vistas al Rio Santo; pasamos junto a una gran roca caliza desprendida de la ladera conocida como el garbanzo; también observamos numerosos fósiles de bivalvos que han dejado su impronta en la roca.


Llegamos al Molino de los Úbedas, cruzamos el Rio Santo y subimos por el camino de los Molinos que nos llevará al Barrio Alto de las Albuñuelas, enclavado a 738 metros de altitud.

Tras los dieciséis kilómetros recorridos, nos detenemos en el lavadero, en la Torre nazarí del Tío Bayo y contemplamos las pintorescas y cuidadas calles de este pueblo. Algunas de sus casas se inclinan ante nosotros ¿Pleitesía ante tan ilustres senderistas o deslizamiento del terreno?

martes, 29 de enero de 2019

Gustavo



Hoy se ha muerto el cerdo vietnamita que llevaba con nosotros más de 15 años. Nos lo regalaron cuando tendría unos tres añitos; es habitual en este tipo de mascota que sus dueños se arrepientan de su compra.

Era sólo un animal.  De la especie Sus scrofa ussuricus.

Cierto, pero... se llamaba Gustavo, tenia nombre y un carácter muy suyo: cabezota, comilón, poco amante del deporte y bastante limpio. Le encantaban las moras, los azufaifos y las manzanas maduras. Guapo no era y simpático... pues tampoco. Pero nadie negará que fue muy noble con los niños (y eso que no les hacían mucha gracia, a no ser que le frotasen con un cepillo).

Esto no pretende ser un panegírico; ese rollo es exclusivo de las personas. Pero creemos que se merece unas palabras en este rincón que recoge las huellas de nuestra empresa.

No fue un cerdo más, ya que está en el recuerdo de muchas infancias.

domingo, 27 de enero de 2019

Los niñ@s de ciempies


Hoy realizamos nuestra comida anual en la que nos juntamos la gente que trabajamos habitualmente en Ciempiés. Comida rica y compartida, conversaciones amenas y compartidas, sonrisas francas y compartidas, juegos divertidos y compartidos, regalos afectuosos y compartidos.


Muchas gracias por ayudarnos, con el niño y la niña que llevamos dentro, a construir, día a día, la razón de ser de CIEMPIÉS.

sábado, 26 de enero de 2019

Enrédate en el entorno de la Alhambra


En el programa municipal para jóvenes Enrédate, los viernes por la tarde noche realizamos rutas nocturnas en Granada, mostrando, de un modo diferente, nuestro rico patrimonio.

Estas fotos corresponden al recorrido "La Alhambra libre", donde nos movemos por el entorno de este monumento al que se puede acceder gratuitamente.


miércoles, 23 de enero de 2019

Enreda-namas-te

Dentro del programa para Jóvenes "Enredate" del Ayuntamiento de Granada, impartimos talleres muy diversos. Por ejemplo, todos los días de la semana, en distintos distritos de la ciudad, se desarrollan clases de yoga.

Namaste

Ruta 14. La Cueva del Agua.


Hay ocasiones en las que el paisaje que ves tiene la belleza de aquello que es muy efímero; intentas retenerlo en tu retina ya que sabes que en horas todo será diferente. Hoy, la nieve flamante caída esta madrugada dotaba a la Sierra de Huetor con esa dimensión.

Además, la niebla se enredaba en las montañas y devoraba árboles, valles y contornos. Nuestro telón de fondo era la nada gris; y esa ausencia de perfiles da paso a la creatividad más fantasiosa de nuestra imaginación.


Nuestro objetivo era llegar a la cueva del agua y en su interior, todo cambia. Aquí el concepto efímero se torna en eterno. Parece que todo es inmutable, que te retrotraes a tiempos tan antiguos como el sonido de una gota de agua en la cavidad de una estalagmita.


El senderismo son sensaciones.

Pero dejémonos de literaturas baratas y a caminar. Desde Viznar nos dirigimos hasta el Área Recreativa de Puerto Lobo por la carretera para ahorrar tiempo y esfuerzos. Una vez allí, seguimos la pista forestal de la Alfaguara dejando a la izquierda el ascenso entre pinares del Barranco de la Umbría. También ignoramos a la derecha la senda de la Cueva del Gato.


Seguimos ascendiendo hasta el Mirador de Viznar, donde contemplamos cualquier paisaje imaginable que queramos dibujar en la niebla. Podemos hacer un esbozo del perfil de Sierra Nevada y, en el fondo del valle, el Darro.


Seguimos esta pista forestal, crujiendo ya la nieve bajo nuestras botas.  Nos encontramos, a la izquierda, con la senda que nos conduce, en suave pendiente, a la Cueva del Agua.


Situada en las entrañas del Collado del Agua, a 1.400 metros sobre el nivel del mar, la gruta se esconde al fondo de un estrecho pasillo natural excavado en la roca. Debió ser un rincón precioso, pero la estupidez lo ha privado de las estalactitas y estalagmitas talladas con infinita paciencia por el agua. De nuevo debemos imaginar.


Bajamos por el Collado de la Rata. No nos olvidamos de la Cruz de los Maestros, a la que nos dirigimos por una vereda, un tanto perdida, a nuestra derecha. La encontramos gracias a los montones de piedras que marcan el camino.


Seguimos bajando y la humedad de la niebla se convierte en chirimiri. Nos detenemos a contemplar algunos pinsapos. Llegamos al Collado de Víznar.

Ya solo resta bajar por la Vereda de la Umbría,  retornar hasta Puerto Lobo y desde ahí a Viznar.

martes, 22 de enero de 2019

Y colorín colorado...


Hoy hemos finalizado las actividades de conclusión relacionadas con los cuentacuentos que realizamos en distintas escuelas del Distrito Norte de Granada.


Ha resultado muy interesante diseñar y llevar a cabo un recurso nuevo al que podremos sacar bastante provecho en el futuro. Es un complemento original para los cuentos que ha sido muy apreciado por las maestras y maestros (algunos de ellos nos han pedido el material para adaptarlo a otros aspectos de su labor educativa), además de resultar divertido para los participantes.


Se han alcanzado los objetivos propuestos: recapitular los contenidos del cuento y destacar la importancia de la asistencia a la escuela.

Las imágenes son del CEIP Miguel Hernández y del CEIP Juan Ramón Jiménez.

miércoles, 16 de enero de 2019

Ruta 13. El Castillo de Lojuela.


Hoy buscamos la templanza del Valle de Lecrín, caminando por una ruta rural de gran belleza. Nuestro objetivo es alcanzar las ruinas del Castillo de Murchas o Lojuela, desde el que se puede contemplar este valle.

Es época de naranjas, un poco ácidas al gusto pero muy dulces a la vista. Pero además, disfrutamos del aroma de los primeros almendros en flor.


El recorrido comienza en  Nigüelas, situado a 931 de altura sobre el nivel del mar. Bajamos hasta el río Torrente por el siempre encantador camino de la Pavilla. Siguiendo la acequia del mismos nombre, traza una linea sobre la pared rocosa entre dos partidores, uno en el pueblo y otro en junto al río Torrente.

Caminamos por la margen izquierda del río. Hoy, circunstancia poco frecuente, lleva un caudal decente de agua procedente del deshielo de la sierra.  Pasamos bajo un puente de piedra caliza y seguimos el camino que ahora conduce a Murchas serpenteando entre almendros, cerezos, olivos y naranjos. Dejamos Acequias a la izquierda y caminamos junto a una fábrica de ladrillos situada en la confluencia del Barranco del Pleito con el río Torrente.


El sendero nos guía al pueblo de Murchas y nos remonta por una calle empinada hasta el lugar donde se encuentra una fuente de agua potable y un mirador hacia el  pueblo de Talará (ahora rebautizado Lecrín) y a la Ermita del Santo Cristo que destaca en la loma de enfrente. A nuestros pies, en suave caída, el campo está tapizado de naranjos; como telón de fondo Sierra Nevada. Y en este lugar, "como marca la tradición", tomamos la fruta de media mañana.


Abandonamos la población de Murchas, situada a 662 metros de altitud, por unas calles estrechas cercanas a la iglesia y tomaremos una vereda de unos 2 km que nos conduce hasta el Castillo de Lojuela.  Allí haremos una parada para contemplar dos valles que se encuentran: el del río Dúrcal y el del río Torrente.

Es el único castillo de la época Califal en el Valle de Lecrín. Denominado castillo de Lojuela, hace mención a una población ya desaparecida, que se supone estaría en los entornos de la actual "Era de Lojuela" en el término de Murchas. Allí se han encontrado restos de algunas casas y de su cementerio árabe.


Tras regresar a Murchas, pasando junto a un olivar en pendiente cargado de fósiles de conchas y corales, tomamos un camino que lleva a Melegís.

También es tradición tomar aquí el camino equivocado. Lo más sencillo es tomar la Calle Sagasta y al llegar a un gallinero que hace esquina tomar el carril de la derecha.  Recorremos los dos kilómetros que separan ambas localidades entre paratas llenas de naranjos, limoneros y olivos centenarios.

Iremos acompañados del ruido del agua que corre por las numerosas acequias cuyo origen se remonta a la época Nazarí. Seguimos el camino adelante hasta el siguiente cruce que tomamos ahora a la izquierda.


Bajamos hasta el río Torrente siguiendo unos metros por su margen derecha. Lo atravesamos y estamos en la localidad de Melegís, donde nos detenemos en su bonito lavadero cuyas aguas proceden de la acequia de los Arcos.

lunes, 14 de enero de 2019

La trastienda de los cuentos.


Cuando se narra y escenifica un cuento ocurren muchas cosas en poco tiempo, numerosos mensajes y sensaciones que se entrecruzan. Es como cuando uno disfruta del escaparate y de los estantes de una librería.

Pero si quieres exprimir los cuentos desde la vertiente educativa, también podemos pasar a la trastienda realizando una actividad de conclusión más reposada. Esto nos permite leer entre lineas y poner en valor los centros de interés que queramos enfatizar.

Es lo que estamos haciendo con los cuentos narrados en las escuelas del Distrito Norte de Granada. Primero hemos escenificado el cuento y repartido unos cuadernos didácticos para su trabajo en clase. Ahora volvemos a los centros y realizamos una actividad donde revisamos lo vivido.


Primero nos divertimos con "El gran juego de los Cuentistas". Consiste en un juego de mesa de grandes dimensiones. Con unas fichas y un dado vamos desde la salida (érase una vez...) a la meta (y colorín colorado...)

En el transcurso del juego podemos caer en diferentes casillas: (1) Piensa, responden a preguntas relacionadas con el cuento; (2) Tú cuentas, se juega con dados diseñados para narrar historias; (3) De cuento a cuento y tiro porque me lo invento; y (4) En la escuela avanzas, donde impulsado por la energía de la escuela, vuelves a tirar.


Además, hacemos un marca-páginas con el que remarcamos la idea de que la escuela nos forma como personas y nos da alas para no caer en las trampas de la ignorancia. Usamos peces voladores de M.C. Escher.

viernes, 11 de enero de 2019

Arco Iris en Arco Iris



Esta mañana, en el salón de actos de la Casa de la Cultura de Churriana, realizamos dos pases de la escenificación "El dragón Arco Iris y el caballero Cabezón".

Los participantes en el cuento fueron las cinco clases de 4 años de la Escuela Infantil Arco Iris. Nos hace especial ilusión narrar esta historia a los alumnos y alumnas de este centro ya que, hace más de quince años, la inventamos con el propósito de contarla en esta escuela; es la razón por la que el dragón de llama Arco Iris.


Han pasado unos años, nosotros y el cuento hemos cambiado (por su puesto, para mejor). Pero algo permanece: la pasión que ponemos en la narración y la fascinación que provoca en nuestro pequeño gran público.

Aprovechamos para agradecer el cariño con el que siempre nos han tratado en la E.I. Arco Iris.

jueves, 10 de enero de 2019

Primeros cuentos del año.


Comenzamos enero como terminamos diciembre: contando. Y lo hacemos en la zona norte de Granada, en el contexto del programa de prevención del absentismo escolar.



Hoy estuvimos en el CEIP Parque Nueva Granada contando "El Bosque de la Música" y en el Centro de Asuntos Sociales donde se desplazaron todos los niños y niñas del CC Luisa de Marillac. A estos fenómenos les contamos "La Bruja y el Relojero".

Trabajar en escuelas como el Luisa de Marillac y pasar por el barrio donde se sitúa, te recoloca las prioridades.