miércoles, 17 de enero de 2018

Cerro Buenavista

El día, frío y despejado, es ideal para afrontar esta ruta hacia un cerro bautizado en honor a los magníficos paisajes que desde el se contemplan. Lo llaman Buenavista y es el objetivo de esta mañana.

En ocasiones los errores son, al menos, victorias parciales. Hoy equivocamos la ruta, pero la rectificación posterior nos proporcionó unos paisajes y el placer de una vereda inesperados. Tal vez Carmen no piense lo mismo. Pero alcanzó la cima gracias a su pundonor y a estar rodeada de personas buenísimas, más que las vistas del cerro.


Comenzamos la ruta en el Puerto de la Mora. Tomamos la salida de Las Mimbres / Prado Negro tomando la carretera de la derecha que nos dejará junto a un mojón desde donde sale un carril asfaltado hacia unas canteras. Estamos en la base de la Umbría de la Cañada de las Yegüeras. Esta zona de pinos silvestres y cedros está protegida como Reserva Micológica.

Cogemos este carril que penetra en el parque en ligero ascenso. Dejamos a la izquierda una vereda que nos conduciría a la Casa Forestal del Pozuelo situada a un kilómetro aproximadamente. Isletas blancas y frías nos recuerdan la gran nevada de hace unos días. Pronto encontramos un cruce; nosotros seguimos al frente por el camino que nos llevaría hasta unas canteras de áridos. Por el de la derecha regresaremos para cerrar esta ruta circular.


Seguimos ascendiendo moderadamente hasta alcanzar unas segundas canteras, estas abandonadas, situadas al pie del Alto de la Majada de los Machos. Nos asomamos a esta herida de la montaña que matorrales y valientes pinos se empeñan en cicatrizar.

Seguimos la pista por la llamada Cañada de los Muchachos. Y en un punto, solo conocido por los guías más experimentados y los pastores, giramos a la derecha para tomar una preciosa vereda que nos conducirá hasta el Cerro Buenavista. Caminamos despacio para realizar la subida sin sofocos, intentando no perder una senda solo transitada por las cabras.

Llegamos al Cerro de Buenavista (1664 m). Esta conformado por dos picachos; en uno de ellos encontramos una caseta forestal. Allí almorzamos al tiempo que contemplamos el fruto de nuestros esfuerzos, una magnífica panorámica del parque natural de la Sierra de Huetor y del parque nacional de Sierra Nevada.

En el vecino cerro aparece un punto geodésico que algunos no podemos dejar atrás sin alcanzarlo.

Ya solo resta bajar por una cómoda pista forestal siempre en la compañía de pinos y encinas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Mi querida Sierra de Huétor! Todavía parece más preciosa desde el exilio, jejejejeje. Me alegra que esta vez tuvierais "buenasvistas", olvidando nieblas pasadas.
Buenasvistas, buenossenderistas, buenosguías, buenasvereíllas, y ... buenosaires.

Una abraçada molt forta César!!!
Besos para todos!!!

José

Anónimo dijo...

Joseillo, no sabes cuanto te añoran.

Un beso y que tu también disfrutes de buenas gentes.

César.