En fechas cercanas al Día Internacional de la Mujer Trabajadora, hemos realizado en distintas escuelas una actividad que, bajo el nombre "Ni más ni menos", pretende, a través de una serie de recursos lúdicos y participativos, contribuir al trabajo que desarrollan los centros sobre coeducación.
Lo opuesto a igualdad no es la diferencia, sino la desigualdad. La diferencia sexual es riqueza, mientras que la desigualdad entre los sexos es injusticia y violencia. La coeducación no busca la homologación, sino garantizar que unas y otros tengan las mismas oportunidades y los mismos derechos para ser aquello que quieran ser. Asimismo, es frecuente que la igualdad se convierta en una obsesión contable, convirtiendo “niños y niñas están capacitados para realizar las mismas actividades” en “niños y niñas deben realizar las mismas actividades”. El objetivo no ha de ser que hagan siempre lo mismo, sino que niñas y niños no se vean constreñidos por pertenecer a uno u otro sexo.
La cooperativa Ciempiés esta formada por dos socios y dos socias, consiguiendo así un sano equilibrio entre su lado masculino y femenino. En cuanto a sus patas, la mayor parte del personal contratado son mujeres ya que demandan más este tipo de trabajo. Es evidente que las labores básicas y realmente trascendentales para el funcionamiento de la sociedad (como la educación formal y no formal en las primeras etápas del desarrollo personal) están en manos femeninas. Esto invita a al reflexión, pero lo que está claro es que aún quedan muchos pasos que dar para conseguir la igualdad laboral entre hombres y mujeres.
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