Un escritor no encuentra el modo de encadenar palabras para inventar un cuento con el que debe contagiar a los niños y niñas con el amor hacia la escuela. Decide quedarse dormido y soñar. Y sueña el cuento que precisaba.
Este colegio se mimetiza con el paisaje, con el duro barrio en el que se encuentra, en la calle Molino Nuevo. Si la montaña no va a Maoma, Maoma va a la montaña. Si los niños y niñas gitanas no van a la escuela, la escuela se construye dentro del barrio gitano. Son un ejemplo a seguir.
Feliz Navidad y sigamos soñando con un mundo en el que todos tengamos pan y rosas.
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