Desde Plaza Nueva subimos al Camino del Sacromonte, que nos conducirá entre pitas, cuevas y chumberas al antiguo Camino de Beas.
Pero antes nos fotografiamos con el Chorrojumo, uno de los personajes más castizos y conocidos de la Granada de la segunda mitad del XIX. Autocalificado como “rey de los gitanos”, se ganaba la vida contando a los turistas historias sobre la Alhambra y dejándose fotografiar.
Nos adentramos en Valparaiso para caminar junto al Darro, primero a la vera de una acequia y luego entre olivos hasta llegar a Jesus del Valle.
Después de un merecido descanso, cogemos el carril central. Al pasar una curva en ascenso, tomamos una pista a nuestra izquierda. Después de pasar varias barranqueras, llegamos a un cortijo con más de cien años, el Cortijo de Belen (1982).
Y como se acerca la Navidad, cantamos un villancico ante la atenta mirada de un grupo de preciosas vacas de color canela.
Proseguimos hasta desembocar por otra cancela en el carril de Dudar, tomándolo a nuestra izquierda para iniciar el camino de bajada hacia este pueblo. Pasaremos junto a uno de los restos más espectaculares que quedan en pie del famoso Canal de los Franceses.
La bajada hasta el pueblo tiene tramos bastante pendientes pero por una pista con buen firme. Y una vez allí, los y las senderistas reponen fuerzas con unas sabrosas tapas.
Compramos unos lomos desalados de bacalao y unas almejas grandes. Se sofríen un par de ajos, cebolla, puerro y coliflor, todo picado muy menudo. Cuando todo esta bien pochao, se colocan los lomos de bacalao y al momento se echan las almejas y un vasito de caldo de verdura. Cuando las almejas se abren retiramos la sartén del fuego.
Feliz Navidad a todos y todas.
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