Primeros cuentos del curso. Hoy nos hemos estrenado realizando tres intervenciones seguidas por las que han pasado unos 300 niños y niñas de 6 a 12 años. Ha sido un comienzo bastante exigente; y es que en este oficio no se puede economizar esfuerzos.
Hemos participado en la inauguración del la Biblioteca de la escuela San Roque de Churriana de la Vega. Nuestra aportación ha sido el desarrollo de la escenificación "Historias de Chocolate". Unos humildes cuenta-cuentos animaron a los chicos y chicas a entrar en la biblioteca y, como dice Laura Gallego, "a explorar sus estanterías porque quizá deis por casualidad con un libro especial cuyas palabras echen raíces en vuestro corazón y hagan crecer un magnífico árbol de historias cuyas semillas puedan llegar a cambiar el mundo"
Comenzamos introduciendo la actividad con un cuento de esta autora que habla de los árboles en los que crecen libros semilla. Y como una cosa lleva a la otra, terminamos en un puchero lleno de chocolate, en el cucharon que lo remueve rítmicamente y en la anciana que lo sostiene.Es una viejecita que tiene la dulzura de quien ha contado muchos cuentos y preparado infinidad de deliciosas tazas de chocolate. Es el mejor de los cuenta-cuentos.
Cuenta que siempre ha narrado historias mientras, incansable, da vueltas y vueltas al chocolate. Y como ocurre con este manjar, unas son de amores dulces o amargos, otras oscuras como la noche, otras lejanas como la procedencia del cacao. Todas estas historias las inicia la mujer y las desarrolla y finaliza un personaje.
Tras conseguir que, mezcladas con el aroma del chocolate, la biblioteca se haya llenado de historias, nos tomamos un chocochupito y hacemos un simpático marca-páginas.
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