Senderismo Ecopodos. Primeros pasos.

Decir que son los primeros pasos es injusto para la gente que desde hace varios años estamos caminando juntos. Pero es cierto que es un nuevo comienzo con amigos y amigas que han trazado numerosas veredas juntos. Y damos la bienvenida a los nuevos y nuevas senderistas que se han animado a acompasar sus pasos con nosotros.

Hoy disfrutamos de una mañana otoñal en la Sierra de Huetor. El sol calentaba un suelo húmedo y brillaban las hojas que iniciaban un tímido amarillear. Y un placer trenzar senderos y animadas conversaciones.

Iniciamos el paseo en Huetor Santillán, en la Ermita de la Virgen de los Dolores.  Caminamos por la calle Molino Alto que continua por la calle de la Cuesta de la Era. Es evidente que subimos. Tras pasar bajo el puente de la autovía iniciamos la senda.



Nos dirigimos hacia la Cueva de los Huesos, dejando atrás la Cueva del Señor. Después de una subida intensa que atraviesa una erosionada ladera dolomítica, tomamos una vereda estrecha a la izquierda dirección Bolones. Al fondo Sierra Nevada recién vestida de blanco.

Esta vereda transcurre en la umbría a media ladera con unas vistas muy bonitas del valle del Darro y el Cerro del Maullo. Nos conduce hasta el final de la pista forestal que parte desde la casa Forestal Los Peñoncillos.

Ahora la senda se convierte en pista y es un camino cómodo de andar rodeado de una abundante y variada vegetación arbórea, entre la que se encuentran algunas sequoyas y algunos pinsapos.

Tras pasar al lado de una alberca nos encontramos con la Casa Forestal de Bolones donde nos comeremos el tentempié de media mañana.

Continuamos la pista hasta llegar al cruce de caminos próximo a Los Peñoncillos. Seguimos caminando hacia la izquierda en dirección a la Fuente de la Teja. Antes de llegar al Mirador del Darro nos desviamos a la izquierda por una vereda que nos va introduciendo en lo más profundo del valle. El suelo se tapiza de hojas viajando al centro de la tierra; mientras, en el cielo muy azul, brillan las aún no caídas bailando en las ramas de los chopos.

A través de un angosto barranco llegamos a el nacimiento del Darro en la Fuente de los Porquerizos. Antes observamos una enigmática cruz tallada en bajo relieve en la caliza.  En las pequeñas pozas burbujea el agua después de recorrer el corazón de las montañas.

Desde allí continuamos por una cómoda pista forestal hasta coger el camino de la Acequia del Darro que nos conduce a Huetor Santillán.

Gracias a Ana por el mapa y la información del recorrido. Seguimos haciendo camino al andar.