En los terrenos arcillosos de la Hoya de Guadix encontramos la localidad de Benalúa. Allí estuvimos esta mañana, en el CEIP Andalucía trabajando con las clases de 6º de educación primaria. Realizamos una actividad sobre la importancia de las zonas verdes; primero una charla participativa y luego la plantación de distintos árboles en su patio. Es una iniciativa que parte del Ayuntamiento de Benalúa. Agradecemos a Francisco, técnico de medio ambiente, la confianza que depositó en nosotros.
Los espacios verdes son esenciales para la buena salud de las ciudades y de los vecinos y vecinas que las habitan.
Deberíamos cumplir la regla 3-30-300 como norma general para los espacios verdes en las ciudades. Todas las personas deberían poder ver al menos tres árboles desde su casa, deberían disponer de un 30% de cobertura arbolada en cada barrio y nadie debería vivir a más de 300 metros del parque o espacio verde más cercano.
Tras la charla que picoteo la contaminación del aire, el ruido, el cambio climático, los suelos, los abonos orgánicos y la recogida selectiva de la materia orgánica, dejamos las palabras y pasamos a los hechos.
Entre todas y todos plantamos cinco moreras y un árbol del amor. Los abonamos, les hicimos un buen alcorque y los regamos. Un pasito más hacia la corresponsabilidad en relación a zonas urbanas más habitables.
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