Datos de la ruta:
El video del sendero:
Breve descripción:
Salimos a pie desde el parque Tico Medina para recorrer un pedazo de vega en torno a la acequia Tarramonta. Unos 13 kilómetros sin cuestas recorriendo los caminos vegueros rodeados de cultivos para reencontrarnos con este entorno al que tanto debemos.
Tras cruzar el Monachil caminaremos por la vía pecuaria de la Requica. Vamos viendo árboles de la vega como los membrillos, nogales, higueras y chopos, estos custodiando la acequia Tarramonta. Pasamos junto a un hito protegido por un alto ciprés, que debió marcar lindes entre terrenos.
Llegamos a la carretera del Barco que la cruzamos para situarnos en el Camino Viejo de Cúllar. Lo recorremos pasando el desvío hacia el Cortijo del Pino. Tomamos el carril a la derecha que nos conduce hasta un terreno de Ciempiés donde sembramos un acerolo, un cerezo y un azufaifo. Es un símbolo del vinculo de los senderistas con el territorio.
Seguimos hasta llegar al Cortijo de Cámara, siguiendo ahora a la izquierda por el camino de la acequia Tarramonta. Vemos cultivos como los espárragos, alfalfa, los ajos recién sembrados o el maíz aún sin recoger. Un poco más adelante tomamos el desvío a la derecha para pasar por el Cortijo la Huerta de Montesanto. El siguiente cruce lo tomamos a la derecha siguiendo el Camino de Ambroz hasta el picadero Asociación Ecuestre La Vega.
Lo rodeamos y nos dirigimos hacia el Cortijo del Pino. Pero antes de llegar nos desviamos por unos carriles a la izquierda. Pasamos por un par de secaderos de tabaco de palos y llegamos al Pozo de Santa Clara.
Desde allí vamos al Aula Rural de Ciempiés donde compartimos unas tapas de bienvenida. Nos hacemos unas chapas y visitamos la huerta donde descubrimos dos plantas curiosas: el tupinambo y el cártamo.
Ya solo resta regresar de nuevo a Granada siguiendo la Tarramonta y la vereda de la Requica.