martes, 9 de febrero de 2010

Miedo escénico.

Mañana mi hijo Juan realizara ante sus compañeros de clase una conferencia sobre Edgar Allan Poe. Su maestro se empeña, día tras día, en ofrecerles herramientas con las que moldearán su futuro; una de ellas la de perder el miedo escénico, la de ser capaz de expresarte con tranquila claridad en público. Pero antes las apasionantes labores de búsqueda, selección y organización de la información.

En cuanto al personaje, Poe es un escritor claro en el verbo y oscuro en el propósito, es un hombre cuyo infortunio se tradujo en excelencia literaria. Abuelo, padre e hijo nos hemos dejado seducir por sus fantasmas y alucinaciones.

Mucha suerte mañana, chaval.

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