El sendero tiene su inicio en el Parque de la Estación de Padul. Atravesamos el pueblo pasando por Casa Grande, un palacio barroco, sin duda el edificio más emblemático del Padul. Es del S. XVII, se construyó sobre las ruinas de una casa fuerte; pertenece al tipo de palacio de asiento. Fue restaurado y convertido en Monumento Histórico Artístico en 1981. En el vivió Martín Pérez Aróstegui y Aguirre, el Viejo de Vergara. que vino a estas tierras como soldado con los Reyes Católicos y finalizó sus días como caballero de la Orden de Santiago, del Consejo de Guerra y Secretario de los reyes Felipe III y Felipe IV.
Subimos por la calle Vergel y Nieves hasta llegar a la antigua carretera N-323. La atravesaremos con mucha prudencia. Aquí encontramos un panel informativo de salida que nos guía hasta el inicio de la vereda de los gudaris. La denominación se debe a que estos caminos fueron labrados por por soldados vascos presos durante la guerra civil, en el presidio instalado en Casa Grande.
Antes de despedirnos del otoño y como hemos pasado entre pinares, lugar donde se encuentra el níscalo, varios senderistas nos dan esta receta para cocinarlos: níscalos en salsa con jamón.
En una cazuela baja echar un vaso de aceite, pochar la cebolla, el
pimiento verde, el tomate sofreirlo y añadir los níscalos, rehogarlos.
Mientras tanto hacer un majao en el mortero con tres dientes de
ajo, una guindilla , perejil y un pellizco de azafrán. Llenar el mortero
de agua y añadirlo a la cazuela. Removerlo y añadir vino y agua a partes
iguales (aproximadamente un vaso pequeño de cada); dejarlo hervir a
fuego lento hasta que los níscalos estén al punto. Salarlo al gusto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario