Recorreremos once centros escolares de esta zona de Granada escenificando con títeres "La Bruja y el Relojero" y realizando una serie de juegos y manualidades a modo de acción de conclusión.
A través de estos títeres pretendemos abordar, de un modo divertido y dinámico, los cambios que se van produciendo en la infancia a la hora de hacernos mayores, los hábitos que debemos mejorar un poco para poder avanzar. Los colores tienen comportamientos un poco erráticos marcados por una vida anclada exclusivamente en el presente y en una gestión de las emociones un tanto desordenada. Además se trabaja también la gestión del tiempo y la expresión artística.
Tras el cuento se desarrollan juegos y talleres de expresión plástica.
Los juegos se centran en la Bruja y en el Relojero, los personajes principales de la historia.
El paracaídas representa el arco iris que debe trazar la Bruja pintora entre su mundo y el del relojero. Y las bolas son sus colores, esos que tanto le cuesta reunir en su paleta.
El tiempo es lo que marca los juegos dedicados al Relojero. Son retos que deben realizarse en un tiempo determinado de una manera colectiva. Los vasos y los platos de cartón con los que se realizan representan los gorros de la bruja y los relojes del relojero.
Por último realizamos unas actividades plásticas que forman parte de una unidad didáctica que hemos preparado junto con la ilustradora del cuento de "La Bruja y el Relojero" Jeru Zamora.
Resolvemos un laberinto, creamos un puente-arcoíris de colores entre los dos mundos y hacemos un cuadro de un espacio de ensueño con los siete colores que previamente colocamos en la paleta de la Bruja.
Una actividad muy completa que pretende aportar un recurso adicional a las escuelas de la Zona Norte de nuestra ciudad.
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