También caminamos junto a las Lagunas del Padul, una lámina amplia de agua que se alimenta de las aguas del Cerro del Manar y de Los Molinos; el nivel freático abandona el ciptosistema para regalarnos paisajes en el fenosistema.
Y jugamos junto al Embalse del Cubillas. Ha recuperado su capacidad hasta el 50%, lo cual es una tranquilidad para la biodiversidad que alberga y los cultivos que esperan sus aguas este verano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario