viernes, 10 de enero de 2020

Gracias Saramago.



Uno de nuestras representaciones preferidas es Cuentos de papel y arena. Hoy lo hemos realizado en una clase del CEIP Francisco Ayala de Ogijares.

Son dos historias en una, introducidas por una escritora. Ella inventa y cuenta de muchas maneras.

Algunas historias se las inspiran los pliegues caprichosos de un papel. Construye así un cuento de papel, "El Marinero que no temía al mar". En esta historia el personaje se apodera del cuenta-cuentos y narra su historia, esa en la que aprende que el más valiente no es el que no tiene miedos, sino el que se enfrenta con ellos.


Al final de sus días, ese marinero que navegó por la vida como un pirata en búsqueda del miedo, se dedica a contar cuentos de arena en la orilla del mar. Toma prestado el único cuento que José Saramago escribió para los niños y niñas, "La flor más grande del mundo" y la música que Emilio Aragón compuso para esta historia.


Es una escenificación con dos cuentos, con dos dinámicas, con dos ritmos. Y esa dualidad hace que el pequeño público pase de la euforia narrativa al sosiego de los trazos en los que se mezcla la luz y la sombra de la arena.

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