Esta ruta sigue el trazo del Río Darro desde Huetor Santillan hasta Granada. Primavera. La belleza de lo pequeño encuadrada en el paisaje de este valle llamado Valparaiso.
Amigos y amigas por veredas ya conocidas. Y hoy, tal vez por que la primavera altera los sentidos, tengo que iniciar la descripción de la ruta trasmitiendo el gran cariño que siento por estos senderistas y lo orgulloso que me siento de acompañarlos.
En Jesús del Valle nos cruzamos con otro grupo de senderistas de nuestra quinta. Una amiga le preguntó que si eran solo hombres a lo que contestaron que estaba en lo cierto. Pues que pena, pensé, mientras escuchaba que alguien decía "¡Qué machistas!". La verdad es que se pierden la mitad de la verdad del mundo, la mitad del placer de compartir el caminar por la naturaleza. Miré a mi alrededor y vi hombres y mujeres, algunos de ellos parejas, formando parte de este maravilloso grupo de caminantes. Me sentí fenomenal.
Comenzamos en el Pilar de Aguayo, en Huetor Santillan, la alquería de la colina o Quaryat al Wata. Bajamos por la calle del Agua pasando por la Parroquia de la Encarnación (XVI - XVII), mandada construir por el Marqués de Guadalcazar que da apellido a esta localidad, Diego de Santillán, dueño de estas tierra tras la conquista cristiana. Pasamos junto al Cortijo Panderón (frente a la depuradora de aguas de la localidad), donde el Darro, siempre a nuestra izquierda, se une con el Arroyo Carchite.
Seguimos bajando y, tras dejar a la derecha el Barranco del Rulo llegamos al Cortijo Batanes. Un poco más adelante, tras unirse el río Beas al Darro, nos encontramos con el Cortijo Cortés.
Dejamos a la derecha los barrancos de la Cueva, el Cerrón y el Quejigal. Pequeñas flores de diversas formas y colores reivindican un poco de atención. Cruzamos el Darro tomamos el camino de la derecha. El paisaje había cambiado radicalmente; han cortado las choperas que acogían con su sombra y susurros de hojas al caminante con que recorría estas veredas.
Tras dejar atrás otros tres barrancos (Fuente de la leche, Lobo y del Maro) comenzamos a bajar hacia Jesús del Valle. Llegamos esta hacienda-cortijo que fue creada por los Jesuitas en el Siglo XVI. Se sitúa en el llamado pago de la ribera del Darro y Andarat, Lo que uno puede ver son sólo ruinas, pero tienen un gran valor histórico: es uno de los mejores ejemplos de hacienda-cortijo de la época.
Dejando el Darro a la izquierda y distanciándonos un poco de él, caminamos entre olivos hasta cruzar el barranco del Zapatero. La vereda se sombrea con los chopos, caminando junto a una acequia donde apuntan las recién nacidas matas de cola de caballo. Cruzamos un par de veces el Darro hasta llegar al Carmen de los Granados donde arranca el Camino de Beas.
Por el Camino del Sacromonte llegamos hasta el colegio Ave María Casa Madre. Nos dan permiso para recorrerlo, dándonos cuenta de la gran belleza del lugar donde está ubicado esta escuela tan emblemática en la ciudad de Granada.
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