Mas que palabras

Desde el rincón de una galaxia, desde el rincón de un sistema solar, desde el rincón de un planeta, ...

un continente, un país, una ciudad, un barrio, una casa, una habitación, un cuerpo.

Desde el rincón de un sentimiento, de una soledad...

... una pizca de poesía.

Ya veis que en Ciempiés tenemos de todo, hasta un poeta y su musa.

Signos

En ocasiones las palabras sobran y son los gestos, los signos, los que nos acercan a los demás, los que unen fisuras. Así lo canta Soda Estereo, una banda argentina de los ochenta.

Ciempiés desarrolla recursos teniendo en cuenta la diversidad funcional e intelectual. Cualquier día, pero en tiempos de crisis con mucho más sentido, nadie se puede quedar fuera de las posibles esperanzas.

Para la elaboración del vídeo hemos empleado un fragmento de una grabación de la Asociación portuguesa de interpretación de lengua de signos AZ. Obrigado.

Las mascotas de Ciempiés

Están compartiendo nuestro espacio y nuestras vidas. Nos ofrecen compañía y cariño. Y en estos días deben estar flipando.

Les queremos dar las gracias y regalarles un rato de gloria. Y una muestra de cariño especial para Bolo, ya muy viejecito, que forma parte de la historia de Ciempiés.

Todo está en los libros

Hoy que no podemos salir de casa, es un buen momento para cabalgar sobre un libro y salir volando por la ventana.

Ciempiés diseña muchos recursos en infancia y juventud sobre animación a la lectura. Era obligado hacer una referencia estos días a la pasión por leer.

Aprovechamos para hacer un pequeño homenaje a Albert Uderzo, dibujante de Asterix y Obelix, que falleció hace unos días a los 92 años. No por el coronavirus, que ese bicho no entra en la aldea de los irreductibles galos.

Ciempiés a tope.

Mucho tiempo en casa. No nos podemos oxidar, ni la mente ni el cuerpo.

Por eso el equipo de Ciempiés se pone en modo Roky Balboa, Lara Croft o presidiari@ cachas, como prefieras, y quema calorías y malos rollos.

¡Si se puede! ¡Este partido lo vamos a ganar!

La mejor cara de Ciempiés

No hay otra. Como me enseño mi madre, ante las dificultades solo nos queda tirar para delante apretando los dientes hasta que se nos rompan. Y si lo hacemos con determinación, valentía, ritmo y alegría pues mucho mejor.

Podemos estar cabreados, tristes, preocupados, pero quejarse no nos ayudará. Echarle la culpa a otros no nos ayudará. Compadecernos de nuestra mala suerte no nos ayudará.

Vamos a agarrarnos a la fortuna de no estar solos y de sabernos importantes y queridos. El primer principio de la autoestima adquiere todo su sentido: querernos para querer a los demás.

Con nuestras familias y el mejor equipo de trabajadores que se puede soñar todo es más fácil.

Vamos a andar.

Huellas

Ciempiés quiere hacer un homenaje a nuestros padres, madres, abuelas y abuelos. Nos han puesto en pié y dado cobijo. Tenemos el privilegio de portar la huella que en nosotros han dejado.

En el interior de nuestra casa los sentimientos afloran hasta la superficie de la piel como gotitas de sudor. Y el equipo de Ciempiés los comparte.

Y así, en la distancia y abusando del cariño que nos tenemos, nos conocemos un poco más.

Nos encontramos a las 8

Uno de los momentos en los que uno se siente en comunidad es cuando los relojes dan las ocho de la tarde.

Aplaudimos a los sanitarios, a todos los que están en la primera fila del conflicto. Pero también nos aplaudimos mutuamente, a nuestra solidaridad y determinación. 

Y es en ese momento en el que se hace más evidente que no estamos para pamplinas, para reproches, para caprichos o para disputas estúpidas de políticos de poca monta. 

Todos a una nos encontramos a las ocho. 

Ciempiés y las pequeñas cosas.

Como canta Serrat: "Son aquellas pequeñas cosas, que nos dejó un tiempo de rosas, en un rincón, en un papel, o en un cajón".

Son aquellas pequeñas cosas las que hoy tienen más valor. La gente de Ciempiés lava a conciencia sus manos para ayudar a los que más cerca tienen.

Y no se olvidan de la magia que nos enseñó Méliès, esa que nos permite viaja a la luna sin abandonar nuestro hogar.

Agradecimientos. Parar para avanzar.

Queremos reconocer el esfuerzo y el cariño que tantas personas nos dedican y lo hacemos con gracias que son caricias.

Nosotros paramos para avanzar.

Paisajes y ventanas.

El paisaje es esa extensión de terreno vista desde un lugar determinado.

En estos días nuestro paisaje habitual parece muy limitado; pero este entorno, por cotidiano, no deja de ser rico, un conjunto de imágenes que se divisan desde nuestra ventana y que habitualmente ni vemos. La curiosidad dio siete vidas al gato.

También es esa extensión de gente querida con la que compartimos el hogar y que, por las urgencias de la vida, en demasiadas ocasiones ignoramos. ¿Podemos permitirnos el lujo de vivir lentos?

Y no olvidemos el paisaje interior, ese que precisa de quietud y estima; es una lectura obligatoria sin la cual falseamos el resto de los relatos.

Son tiempos para disfrutar de miradas tranquilas enmarcadas por todas nuestras ventanas. ¡Asómate!

Ciempiés en familia.

Son días para darnos cuenta de la importancia de lo sencillo que a su vez es lo esencial.

En el siguiente vídeo, Ciempiés en su confinamiento pone en valor el hogar dulce hogar, la compañía de los nuestros, ya estén junto a nosotros o al otro lado del teléfono. 

Y en esta ocasión está claro que el mejor amigo del individuo confinado es el perro. 

Ciempiés en zapatillas

Con la intención de mantener viva la sensación de equipo y el sentimiento de pertenencia a un proyecto empresarial compartido, durante estos días de confinamiento iremos realizando una serie de vídeos cooperativos.

Ciempiés se ha puesto las zapatillas. Seguimos ese camino de baldosas amarilla que nos conduce a muchos rincones de nuestra casa donde nos podemos encontrar con el maravilloso reino del Mago de Oz.

Este ha sido un auténtico tornado que nos ha descolocado a todos y todas. Pero intentemos aprender de este nuevo mundo en el que han aterrizado nuestras casas.

Animo.

Ciempiés se queda en casa

Son muchos pies y bastante inquietos, pero por responsabilidad debemos detener toda nuestra actividad y permanecer en nuestras casas intentando poner en valor todas aquellas pequeñas cosas que nuestro frenético modo de vida eclipsa.

Codo con codo, todo va a salir bien.

Gracias al equipo de trabajadores de Ciempiés por su calma y responsabilidad.

Ciclos. Cíclopes recorren el planeta.

En estos días en los que debemos quedarnos en casa y compartir el tiempo con los tuyos, os contamos que Ciempiés ha inventado su primer juego de mesa. Ecopodos, una empresa con la que colaboramos, se ha encargado de su producción a través de un encargo de la Diputación de Granada.

El nombre de “Ciclos” responde tanto a su continente, círculos concéntricos, como a su contenido. Durante el juego debemos, con nuestras actitudes y aptitudes (hábitos y conocimientos) cerrar distintos ciclos pasando de unos a otros, ya que, como en nuestra Tierra, todos están en conexión.
Estos ciclos transcurren en los cuatro círculos que representan las esferas que conforman nuestro planeta: la atmósfera, la hidrosfera, la litosfera y la biosfera.

Durante el transcurso del juego nuestro objetivo es dejar una mínima huella ecológica, calentándonos la cabeza sin aumentar la temperatura del planeta. Contribuimos así a la sostenibilidad, la economía circular y a la adaptación y mitigación del cambio climático.

El planeta no corre peligro. El problema lo tenemos nosotros debido al cambio climático, el problema ambiental global más importante al que se enfrenta la humanidad.

El Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático son más de dos mil científicos de todo el mundo que llevan investigando este fenómeno desde hace un cuarto de siglo. Sin dudas afirman que el cambio climático es un hecho y que debemos tomar medidas urgentes no solo para pararlo, sino para adaptarnos a él.

Y a grandes problemas, grandes retos. Nosotros en nuestra vida diaria tenemos la oportunidad de evitar la emisión de toneladas de CO2 y contribuir a solucionar el problema. Para ello es imprescindible cambiar ya nuestros hábitos.

Ciclos es un juego que te da herramientas para asumir este reto.

Quédate en casa, juega con tu familia y con su salud. 

El Cubillas y su penosa área recreativa.

Hoy realizamos en el Pantano de Cubillas una actividad con los chicos y chicas de 5º y 6º de la escuela Santa María del Llano de Ogíjares.

Tras una charla previa en el centro sobre el agua y los pantanos, realizamos un recorrido por este peculiar entorno reconociendo sus elementos más significativos. Luego realizamos juegos y una prueba de orientación en el área recreativa.

Este espacio podría ser de gran belleza. Un pinar que llega hasta la orilla de este bonito embalse. El problema es que muchos usuarios de este entorno son una pandilla de marranos y está todo lleno de basura. Y parece que las administraciones competentes no parecen tomar cartas en el asunto. Una pena.

Tal vez, con el asunto de la alarma sanitaria del corona virus, interrumpamos este tipo de itinerarios durante un tiempo. Veremos.

Granada Empleo III

Este curso escolar volvemos a participar en el programa de la Diputación de Granada de fomento del empleo Granada Empleo III.

Nosotros nos encargamos de impartir un módulo transversal sobre medio ambiente y sostenibilidad.

El objetivo básico es sobrevolar las problemáticas ambientales básicas prestando especial interés por el cambio climático, la gestión del agua y los residuos urbanos, el ruido y la energía. En todos estos asuntos reflexionamos sobre el cambio de hábitos para propiciar ciudades más eficientes, sostenibles, solidarias y próximas a la economía circular.

En estas imágenes estamos trabajando con los alumnos y alumnas del curso de Limpieza de superficies y mobiliario en edificios y locales en Huetor Vega.

Ruta 21. La Vereda del Tranvía

Hoy hemos caminado por el recuerdo del tranvía de la sierra desde Güejar Sierra y la cola del pantano de Canales hasta la confluencia del San Juan con el Genil, pasando por su unión con el río Maitena.

Es un cómodo paseo que nos permite apreciar los paisajes por donde circulaba este equilibrista tranvía serrano.

El popular y querido Tranvía de la Sierra (1925 – 1974) fue uno de los pioneros en lo que a ferrocarriles españoles de montaña se refiere. Destacó por su carácter eminentemente turístico; su finalidad fue mostrar al público en general las bellezas de Sierra Nevada.

Todo ello a través de un medio de transporte colectivo que generaría riqueza, a raíz del creciente interés por las actividades de ocio relacionadas con la montaña, mediante la construcción complementaria de hoteles y albergues.

El impulsor de este importante proyecto fue Julio Quesada Cañaveral y Piédrola, duque de San Pedro de Galatino, conde de Benalúa y de las Villas y señor de Láchar, un hombre adelantado a su tiempo, polifacético en sus actividades y siempre inmerso en proyectos empresariales que buscaron el despegue económico de la provincia granadina.

Sin embargo, la historia de este ferrocarril ha estado sujeta a una suerte de dificultades y de circunstancias, no siempre explicables, que terminaron por convertirlo en un proyecto incompleto que no llevaba a ningún sitio. La construcción del embalse de Canales  fue el colofón de una serie de adversidades que acompañaron el devenir de este malogrado Tranvía de la Sierra.

35 senderistas, 15.5 Km recorridos, 271 Km acumulados. 

Water Explorer Granada

Water Explorer es una programa educativo, divertido y estimulante que consigue que miles de estudiantes de todo el mundo se unan en una acción para tratar los problemas relacionados con el agua en sus colegios y comunidades.

Se trata de un programa internacional gestionado por la organización internacional Global Action Plan (GAP) y que cuenta con el apoyo del PNUMA (Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente)

En Granada hay muchos colegios que participan en este programa impulsado por la Diputación. Y hoy, ha reunido a tres de estas escuelas para entregar el premio 2018/19 al colegio La Inmaculada de Salar.

Ciempiés ha colaborado en el evento dinamizando una serie de actividades tras la entrega de premios.

Por un lado se realizó una charla participativa donde se realizan multitud de experimentos sobre el agua y el aire. Los chicos y chicas visualizan de un modo practico muchos conceptos que generalmente solo los ven en los libros.

Cazan nubes, meten torbellinos en botellas, hacen extintores caseros, fabrican submarinos, dominan la trayectoria del agua, comprueban la existencia del botón que disminuye la potencia del soplido, contemplan como las botellas inflan o succionan globos.

También participan en un juego inventado por nosotros que se llama "Cilcos".

El nombre de “Ciclos” responde tanto a su continente, círculos concéntricos, como a su contenido. Durante el juego debemos, con nuestras actitudes y aptitudes (hábitos y conocimientos) cerrar distintos ciclos pasando de unos a otros, ya que, como en nuestra Tierra, todos están en conexión.

Estos ciclos transcurren en los cuatro círculos que representan las esferas que conforman nuestro planeta: la atmósfera, la hidrosfera, la litosfera y la biosfera.

Durante el transcurso del juego nuestro objetivo es dejar una mínima huella ecológica, calentándonos la cabeza sin aumentar la temperatura del planeta. Contribuimos así a la sostenibilidad, la economía circular y a la adaptación y mitigación del cambio climático.

Y además, dinamizamos la exposición "Está en tu mano" sobre los contaminantes emergentes de las aguas urbanas. Especialmente aborda el problema de las toallitas húmedas, sin olvidarnos de otros contaminantes como los detergentes, los aceites, etc.

Además de trasmitir con las proyecciones y dioramas una serie de centros de interés sobre la contaminación del agua provocada desde nuestros domicilios, realizamos una experiencia relacionada con los aceites y los problemas derivados de la saponificación y otra sobre la distinta dispersión en el agua del papel higiénico, el papel higiénico húmedo y las toallítas húmedas. 

Un cuento de amigos en Patosuca.

Hoy hemos vuelto a Patosuca a contar un cuento para los más pequeños; "El Bosque de la Música", un cuento de amigos para amigos.

Esta sencilla acción de juntar a un grupo de niños y niñas para contarles un cuento, parece hoy algo vulnerable. Veremos.

El personaje y el escritor

En una par de escenificaciones jugamos con la peculiar relación que puede producirse entre el escritor y sus personajes, sobre todo si estos últimos se encarnan en narradores de sus propias historias. En este caso, el pirata que no teme al mar cuenta la historia que el escritor inventó para darle existencia bajo la atenta mirada de este.

Esa mirada esconde la incertidumbre de los derroteros que puede tomar su propia invención.

Un juego divertido.

La Boca de la Pescá y el Canal de la Espartera.

La Boca de la Pescá es una modesta cumbre de 1.518 metros de altitud en las estribaciones occidentales de Sierra Nevada, a caballo entre el parque Natural y Nacional, justo en el vértice en el confluyen los límites de los términos municipales de La Zubia, Gójar y Dílar.

Se compone de dos cumbres gemelas que tienen pocos metros de diferencia en altura, cuya forma se asemeja a la boca abierta de un pez de donde toma el nombre. Sobre la más elevada se asienta una caseta de vigilancia de incendios forestales.

En esta ruta salimos de La Guitarra en Cumbres Verdes, una urbanización de La Zubia. Descendemos por una pista hasta coger la Cañada Real de Huetor Vega a Dilar que nos lleva a la Fuente del Hervidero.

Caminamos en dirección al Canal de la Espartera o el sendero de Haza Larguilla. En la explanada, junto a la caseta informativa del Parque Nacional, arranca un sendero de accesibilidad universal de alrededor de un kilómetro que nos conduce hasta el impresionante mirador interpretativo de Los Alayos.

Después de disfrutar de las vistas seguimos el sendero. Desde aquí hasta nuestro destino tendremos un agradable paseo con vistas al extremo oriental de la Boca de la Pescá, con un tramo final de subida más pronunciado. Pero metemos un punto de mayor exigencia recorriendo el borde del conocido como Cerro de las Pipas, por los restos fósiles de Dentalium unos moluscos excavadores denominados 'colmillos de mar' o 'pipas'.

Al llegar a la cima tenemos unas increíbles vistas del Trevenque, el Corazón de la Sandía, los Alayos y Picacho Alto. Pero antes de descansar junto a la caseta forestal, ascendemos hasta la cima frontera, el otro labio de esta peculiar boca de pez.

Bajamos por un corta-fuegos y nos dirigimos a en el punto final del Canal de la Espartera desde donde se divisa la central electrica del Dilar.  Regresamos por el canal para desviarnos a la izquierda por la rambla del Barranco de Gil López en dirección a la Silla del Fraile que salvaremos por la derecha. Siguiendo la rambla llegaremos hasta el pintoresco Cortijo de Parejo o Alcavic.

Continuamos en suave bajada por pista pasando por una alberca. Descendemos la Loma Licerá hasta llegar al Collado del Tejarillo donde hay un panel informativo de la Boca de la Pescá. Aquí nos desviamos por la pista de la derecha que circula por un pinar de reforestación, pasando por el Barranco de Corvales antes de llegar a Cumbres Verdes.