Aplaudimos a los sanitarios, a todos los que están en la primera fila del conflicto. Pero también nos aplaudimos mutuamente, a nuestra solidaridad y determinación.
Y es en ese momento en el que se hace más evidente que no estamos para pamplinas, para reproches, para caprichos o para disputas estúpidas de políticos de poca monta.
Todos a una nos encontramos a las ocho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario