Pronto nos encontramos con la antigua acequia Tarramonta, una arteria fundamental para el riego de la margen izquierda del río Genil. Nos adentramos en la vega entre maizales, hazas de espárragos y ajos recién sembrados.
Pasamos junto a una antigua piedra donde reza una ilegible inscripción y llegamos a la Carretera del Barco. La cruzamos y por el Camino de Ambroz llegamos al legendario Pozo de Santa Clara. Tras rebasar unos abandonados secaderos de tabaco seguimos andurreando. Dejamos atrás un centro ecuestre y, justo antes de llegar a una vaquería que ya es historia nos desviamos al Cortijo de Montesanto.
De nuevo nos encontramos la acequia tarramonta que nos guía hasta el Aula Rural de Ciempiés dejando atrás los cortijos de Cámara y El Pino. Tras tomar un refrigerio continuamos el recorrido. Regresamos por la vereda de la Requica, pasando por un pequeño secadero muy emblemático en la zona.
No hay comentarios:
Publicar un comentario