Uno de los itinerarios culturales del programa para jóvenes "Enredate" del Ayuntamiento de Granada, se centra en la curiosa y muy granadina Casa de los Tiros.
Noelia les enseña la Casa de los Tiros, construida probablemente entre 1530 y 1540. Puede parecer una antigua fortaleza, pero fue el palacio de una muy importante y antigua familia granadina: los Granada-Venegas, descendientes de la familia real nazarí convertidos al cristianismo. Formaba parte de la muralla que había en el barrio de los Alfareros, de ahí su aspecto fortificado.
Perteneció durante mucho tiempo a los Marqueses de Campotéjar hasta que en 1921 pasó a ser propiedad del estado español. Actualmente, convertida en el Museo Casa de los Tiros, alberga una importante biblioteca y hemeroteca especializadas en temas granadinos y una sala de exposiciones.
La fachada es sobria, pero imponente. Realizada en cantería, asemeja un torreón cuadrado con almenas de las que sobresalen antiguos mosquetes o tiros, de ahí el nombre de la casa. Destacan las esculturas labradas en piedra de los dioses Hércules, Teseo, Héctor y Jasón y Mercurio. Al visitante le recibe una espada apuntando a un corazón tallados justo encima de la gran puerta adintelada. Es el escudo y el lema familiar de los Granada-Venegas, que debían ser unos románticos: "El manda" (refiriéndose al corazón).
El bonito patio de estilo musulmán conserva las columnas nazaríes originales. Uno de sus rincones espectaculares es el salón principal llamado Cuadra Dorada, lo más relevante de lo que se conserva de la casa original. En su maravilloso techo de madera policromada vemos espadas labradas en las vigas. Las zapatas que sostienen estas grandes vigas están decoradas con cabezas talladas de reyes y héroes españoles e inscripciones que aluden a sus hazañas.
Las paredes están cubiertas por frescos representando héroes y guerreros. También hay cuatro figuras en relieve de heroínas de la antigüedad.
En las diferentes estancias de la casa, ya en la parte moderna añadida posteriormente, se reparte una valiosa colección de cuadros y esculturas relacionados con la historia de Granada pertenecientes a importantes artistas locales. Y la Tarasca tiene un lugar destacado, ese dragón que custodia las leyendas de nuestra ciudad.
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