Esta mañana colocamos una compostera en el CPR Barranco de Poqueira de Pampaneira, un precioso pueblo de las Alpujarras.
Que aparezca una compostera en tu escuela es mucho más que tener la posibilidad de transformar una cáscara de plátano en abono. Es la excusa perfecta para trabajar muchas otras cosas.
Nosotros damos un golpecito a la primera pieza del dominó. Y lo hacemos con una charla en la que participan todos los niños y niñas de la escuela, sus docentes y algunos familiares; incluso contamos con un agricultor de la zona muy comprometido con el amor al campo.
Hacemos un viaje que parte de nuestra compostera y pasa por las basuras, las recogidas selectivas, la fracción orgánica, el compostaje, los abonos, el suelo y el cambio climático. En este devenir de contenidos hacemos participar a grandes y pequeños.
Luego realizamos una experiencia sobre erosión y nos asomamos a la compostera.
Para terminar realizamos unos talleres: uno de uso del compost, plantando un pequeño ciprés y otro sobre los alimentos saludables obtenidos de un suelo fértil. Para enfatizar esta última idea, seguimos el quehacer creador de Arcinboldo. Estampamos con verduras y construimos una cara con frutas y verduras.
Y ahora, a compostar. Agradecemos a Esther su confianza y el cariño con el que nos ha acogido.
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