Siempre es un gustazo contar cuentos a los amigos y amigas del centro ocupacional Antonio Callejas de Santa Fe.
En esta ocasión representamos "La Bruja y el Relojero", una historia donde el tiempo es el protagonista. Aunque sería más correcto decir que los protas son una bruja pintora caótica, sus indisciplinados colores y un relojero con toc, toc (un trastorno obsesivo compulsivo en relación al control de los minutos).
Es una historia alocada y divertida que han seguido con entusiasmo.
Hay confesiones, efectos paranormales, palabras mágicas, lápices que hablan, calcetines con calzoncillos, psicosis, peleas, enamoramientos, colores pasotas, cabezotas, despistados, peleones, absentistas, perezosos, acelerados, ... Y árboles donde nacen relojes, relojes que se derriten, relojes que se deslizan por arcoíris, arcoíris que se convierten en puentes de colores entre un planeta redondo y su luna cuadrada. Visto de este modo parece que el autor había chupado un sapo después de zamparse un hongo alucinógeno.
Tras el cuento han realizado un reloj de sol y hemos salido al patio a probarlos.
Y como todo esto va del tiempo, el cuentacuentos ha sentido el escalofrío de los años que se escapan cuando uno de los monitores le ha dicho que recordaba cuando veía a su escuela a contarles historias; y de eso hace ya más de veinte años. Pasa la vida, pasa la vida...
Como decíamos al principio, un gustazo flipar a vuestro lado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario