"Prefiero una libertad peligrosa a una servidumbre tranquila"
Esta frase llena de valor pertenece a María Zambrano, una mujer inteligente, curiosa y entusiasta que decidió estudiar Filosofía y descubrir por sí misma el sentido de las cosas. Lo hizo cuando casi ninguna otra chica se lanzaba a este tipo de aventuras; pero pronto demostró que podía ser igual de lista que ellos, ¡o más!
Cuando estalló la guerra civil se exilió a países lejanos como México, Cuba, Puerto Rico, Italia o Francia. Durante todos esos años, María se dedicó a responder a todas las preguntas que se hacía desde pequeña y a encontrar respuestas únicas que nadie había pensado antes.
Con esfuerzo y tesón llegó a ser una de las pensadoras más importantes del siglo xx ; recibió el Premio Príncipe de Asturias en el 1981 y el Premio Cervantes en 1988.
Hoy estuvimos contando cuentos en una escuela de la zona norte de Granada que lleva el nombre de esta mujer enamorada de los gatos; probablemente este cuento gatuno le hubiera encantado.
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