Ruta 19. El Monte Ahí de Cara.

Esta ruta recorre parte del camino de los neveros en el sentido en el que los burros bajaban cargados de nieve, pasando por uno de los miradores más bonitos para contemplar Sierra Nevada, la depresión de Granada y sus sierras colindantes. Febrero primaveral.

Llegamos en bus hasta Las Sabinas en Sierra Nevada y empezamos a andar, por la carretera que nos llevaría al Dornajo, hacia el Monte Ahí de Cara.

Nos acercaremos un lugar con vistas impresionantes: el mirador Ahí de Cara, ubicado en el monte del mismo nombre, a 2.100 metros de altitud. Desde el mismo, se puede divisar la línea de cumbres de la zona de poniente del macizo de Sierra Nevada, la Depresión de Granada, el Pantano de Canales y el entorno de Monachil y Güejar Sierra.

Junto al mirador transita el Camino de los Neveros, recorrido tradicional de los neveros, hombres de los pueblos de la zona que, durante los meses de verano, ascendían a las cumbres de Sierra Nevada para extraer nieve que más tarde distribuían y vendían en Granada.


Continuamos, siempre cuesta abajo, por la carretera hacia el Dornajo en lo alto del collado de las Viboras. El paisaje esta dominado por los piornos, las aulagas, las sabinas y enebros rastreros. Todos los arbustos forman semiesferas espinosas, los llamados cojines de monja.



Cuando llegamos al indicador de 2000 metros de altitud, nos desviamos a la izquierda por la vía pecuaria Cañada Real Camino de los Neveros. Desde este punto empezamos a bajar este célebre camino hacia el Purche. Nos detenemos en un lugar con mucho encanto a reponer fuerzas.

Seguimos bajando, haciendo trabajar a nuestras rodillas. Ahora pasamos por una vereda que serpentea por un bosquecillo de pinos silvestres. Cruzamos la carretera e iniciamos la llamada Cuesta del Desmayo dejando el Dornajo a nuestra espalda.

Llegamos al carril de San Jerónimo. Seguimos bajando por la conocida como vereda de la Longaniza. Es un sendero precioso aunque, en ocasiones, bastante pedregoso. Nos detenemos para contemplar El Cerrajón, Los Pollos, el Cerro de Huenes y el Trevenque.

Llegamos a los Prados del Purche, donde tomamos una pista forestal a la izquierda. Tras visitar la Fuente del Muerto, retrocedemos por nuestros pasos para, por un pelagartal bastante empinado, llegar a le Restaurante Los Puentes, donde nos espera una buena y merecida comida.